Una compañía leridana dedicada a ofrecer soluciones personalizadas de maquinaria para ensacado, paletizado y enfardado, le ha ganado el juicio a uno de sus trabajadores por trasladarse a la competencia. Y es que, el caso se centra en un recurso presentando por dicho trabajador contra su antigua empresa, por un pacto de no competencia poscontractual, y si, tras su nulidad, el trabajador debe devolver lo percibido en virtud de dicho pacto. Pues bien, el juez ha dictado fallo a favor de la empresa, condenando al trabajador a de volver 15.347,39 euros a la compañía donde desarrollaba sus funciones como jefe de proyectos durante los años 2017 y 2018.
El Tribunal Supremo obliga a un trabajador a devolver 15.347 euros por incumplir un pacto de no competencia con su empresa
Vamos a ponernos en situación para entender mejor esta historia tan peculiar. El trabajador presto sus servicios como jefe de proyectos en la compañía desde abril de 2017 hasta abril de 2018, con un contrato indefinido. El mismo, contaba con un contrato de no competencia por 24 meses tras dejar la empresa, es decir, hasta que no trascurriesen 2 años, este leridano no podría irse a una compañía donde se desarrollasen el mismo tipo de actividad profesional. Por esta “exclusividad” a dicho trabajador se le pagaba un sueldo por encima del convenio, en concepto de compensación.
Pues bien, tras la baja voluntaria, empezó a trabajar en una empresa competidora directa de su anterior empleador, la antigua reclamó que, al incumplir el pacto, debía devolver 15.347,39 euros. De esta forma, el Juzgado de lo Social de Lleida condenó al trabajador a devolver el importe reclamado, decisión que confirmo el Tribunal Superior de Justicia. Por lo tanto, se ratifica la obligación del trabajador de devolver a la empresa 15.347,39 euros, al considerar que, aunque el pacto de no competencia pudiera ser nulo, las cantidades percibidas deben restituirse al no haber cumplido el trabajador con sus obligaciones.
Conclusión
Dicha sentencia, que obliga a este empleador a devolver una suma significativa de dinero a su antigua empresa por cambiar de trabajo, plantea importantes cuestiones sobre los derechos laborales y la libertad de elección en el ámbito laboral. Y es que, sin entrar en otras cuestiones, este caso destaca, de manera particular, la necesidad de revisar las políticas que regulan las salidas y entradas las personas trabajadoras. Sin mencionar la presión que enfrentan muchas de ellas para continuar en un puesto insatisfactorio y que en muchas ocasiones afecta a la vida personal.
Asimismo, esta cuestión genera una controversia sobre la ética empresarial y la lealtad en un mercado laboral. Y es que, en los tiempos que corren, es fundamental encontrar un equilibrio que favorezca tanto al empresario como a al trabajador, fomentando un entorno donde la movilidad laboral se considere un derecho y no una penalización.
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