La multinacional del vidrio planea cesar su actividad en un plazo de seis meses debido al desgaste crítico de su horno principal
La empresa estadounidense Guardian Glass, dedicada a la fabricación de vidrio plano, ha comunicado que en junio cerrará su histórica planta en Llodio (Álava). El anuncio impacta directamente sobre sus 171 trabajadores, a quienes se les ha notificado el inicio de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Los sindicatos cuestionan la decisión y el Gobierno Vasco insiste en explorar alternativas para evitar la desindustrialización.
El cierre, previsto para dentro de seis meses, está motivado por el “daño crítico” detectado en la pared de carga del horno, que según la compañía hace inviable mantener la producción de forma “segura y fiable”. ¿Por qué no invertir en renovar el horno? La dirección considera que la rehabilitación no compensa, mientras que los representantes de los trabajadores dudan de las razones ofrecidas. Por otro lado, las instituciones forales y autonómicas han manifestado su “malestar” y afirman estar trabajando para encontrar un proyecto de viabilidad que proteja el empleo.
Las razones de la empresa para justificar el cierre y sus consecuencias laborales
Guardian Glass sostiene que la planta tiene el horno prácticamente agotado y que el reciente desperfecto en su pared de carga impide seguir produciendo con garantías. No obstante, los sindicatos ven en esta decisión un paso más en la estrategia de la multinacional de desmantelar la actividad en la comarca, después de que en 2020 se vendiera su división de parabrisas (Autoglas-Glavista), también en Llodio, para luego acabar cerrándola.
La compañía iniciará el proceso de enfriamiento del horno y ha asegurado que tratará de negociar con los trabajadores. Sin embargo, se prevé un ERE de extinción y, con él, el despido de toda la plantilla.
El Gobierno Vasco y la Diputación de Álava promueven soluciones para evitar la desindustrialización
Desde el Ejecutivo vasco se subraya que la fábrica de Llodio sigue teniendo futuro dentro del sector. Con esta idea, el consejero de Industria, Mikel Jauregi, ha explicado que buscarán “intensificar” las conversaciones con Guardian Glass para explorar nuevas inversiones o la posible entrada de un inversor alternativo.
La Diputación de Álava, por su parte, se muestra “molesta” ante el anuncio y recuerda que tanto el gobierno foral como el autonómico llevan años ofreciendo colaboración a la empresa. ¿Podría surgir un nuevo proyecto industrial? De momento, instituciones y agentes sociales se han puesto en marcha para intentar frenar la pérdida de 171 empleos.
Cómo el cierre de Guardian Glass impacta en el futuro socioeconómico de la comarca alavesa
El cierre de esta planta, con casi un siglo de historia, supone un duro golpe para el valle de Aiaraldea. La destrucción de empleo en la industria vidriera no es nueva en la zona, tras la clausura de Autoglas (Glavista) y los despidos que conllevó.
Ojo con las repercusiones: más familias afectadas, menos oportunidades laborales y el riesgo de que otros negocios de la cadena productiva sufran la misma suerte. A modo de resumen, estos son algunos datos clave sobre la planta de Llodio:
Año | Hito relevante en la factoría de Llodio |
---|---|
1930 | Nace bajo el nombre de Villosa (Vidrieras de Llodio S.A.) |
1985 | Pasa a formar parte de la multinacional Guardian Glass |
2020 | Se vende la división de parabrisas para automóvil |
2025 | Anuncio de cierre definitivo por el desgaste del horno |
Los representantes sindicales, como ELA y LAB, rechazan los argumentos de Guardian Glass y llaman a la movilización social, al tiempo que exhortan al Gobierno Vasco y a la Diputación a tomar medidas urgentes.