Según el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en 2023 estuvieron de baja médica ocho millones de personas en nuestro país. Esto significa que por cada 1.000 trabajadores, 450 estaban de baja. Todo esto deriva en que las bajas laborales se conviertan en el segundo gasto más importante de la Tesorería General de la Seguridad Social, ascendiendo a cifras de más de 14.000 millones de euros. Este dinero se destina a la ayuda a las empresas y trabajadores que se encuentran en este trámite.
Tras una exhaustiva revisión de estos datos, el Gobierno comienza a mostrar su preocupación y a poner en duda la veracidad de algunas de estas bajas. Por eso, ha decido y ha implantado a través de la Seguridad Social una nueva estrategia que les permita tener un mayor control sobre cada situación de baja laboral. Para ello, la administración está solicitando a las empresas información más exacta y concreta sobre el puesto de trabajo y las labores que realiza el empleado. Así, el Estado controla mejor la baja médica de cada trabajador. No obstante, este trámite es ajeno al trabajador que no tendrá que hacer ningún papeleo extra al habitual.
Además, desde la Seguridad Social también quieren que los trabajadores se sometan de forma más continua a comprobaciones médicas. De esta forma, quienes estén de baja justificada, lo estén acorde al tiempo correspondiente según la enfermedad o su condición general. Este punto ha sido algo más polémico, puesto que los trabajadores están preocupados por si se les exige la reincorporación a su puesto de trabajo antes de estar recuperados al 100%.
Desde abril de este año, no son los trabajadores los que tienen que aportar el parte de baja laboral a la empresa, sino el médico que evalúa al empleado. Este cambio no solo elimina parte de la burocracia que implicaba para el trabajador el tener que llevar hasta su lugar de trabajo el parte médico, sino que se gana en credibilidad del informe emitido al existir una comunicación directa entre empresario y especialista.
Quién paga las bajas laborales
La incapacidad temporal (IT), otro nombre para hablar de las bajas laborales, es una de las grandes inversiones de la hacienda pública, pero ¿quién se hace responsable de los pagos de estas? Si es por enfermedad común o accidente no laboral, el trabajador percibirá el 60% de la base reguladora desde el cuarto día de la baja hasta el 20 inclusive y el 75% desde el día 21 en adelante.
En el caso de las bajas por accidente laboral se abonará al trabajador una prestación económica que equivale al 75% de la base reguladora desde el primer día de baja. El salario estando de baja será abonado por la empresa o la mutua y en caso de enfermedad común, los primeros 15 días será la empresa quien pague y los otros 15 será el Instituto Nacional de la Seguridad Social. La duración máxima que un trabajador podrá estar de baja serán 365 días más 180 prorrogables, haciendo un total de 545 días. Pasado este tiempo la incapacidad temporal pasará a ser permanente.
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