Pocas personas quedan en España que no sepan quién es el chef Jordi Cruz, niño prodigio en la cocina, ganador de 3 estrellas Michelin y jurado del conocido programa de televisión MasterChef. Gracias a esto, conocemos su faceta exigente con los concursantes, pero, ¿es en realidad tan estricto tras los fogones cuando las cámaras no están grabando? Lo cierto es que sí. Al menos así lo ha expresado abiertamente en el podcast de Vicky Martín Berrocal, donde el catalán habla sin tapujos de lo duro que es trabajar con él. “Me gusta ser esa persona que te aprieta”, confesó. En dicha entrevista, el chef se sincera y desvela cómo es su actitud ante sus empleados. De modo que si te apasiona la cocina y te planteabas mandar tu currículum al ABaC, tal vez te lo pienses 2 veces después de leer este artículo. Y si solo eres una persona curiosa interesada por saber si Jordi es tan duro como aparenta en televisión, estás en el lugar correcto, porque a continuación pasaremos a desgranar su entrevista en A solas con…
El que es clasificado como uno de los mejores chefs del mundo se sincera
Jordi Cruz, el tipo duro de MasterChef. Pero, ¿siempre fue así? Pues recapitulemos: Jordi hizo sus primeros pinitos en la cocina a la temprana edad de 8 años, cuando ni corto ni perezoso, se colocaba la chaquetilla para preparar a su madre deliciosas delicatessen. Por su puesto, el talento del chico no podía ser desperdiciado, y a los 12 años comenzó a formarse en la Escuela Superior de Hostelería de Manresa. Solo tuvieron que pasar 2 años para que el genio catalán entrará en las filas del restaurante Estany Clar, donde recibiría su primera estrella Michelin tan solo 10 años más tarde a la edad de 26, convirtiéndose así en el chef español más joven en lograr este prestigioso galardón y el segundo del mundo. Finalmente, en 2010, pasó a formar parte del equipo directivo de ABaC Restaurant & Hotel de Barcelona, donde alcanzo los cielos gastronómicos, logrando 3 estrellas Michelin.
Sobran los motivos para querer trabajar al lado de uno de los mejores chefs del mundo. Sin embargo, gracias a su exposición mediática en MasterChef, donde comparte jurado con Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, hemos conocido su faceta más exigente. Pero, ¿realmente se comporta así el chef catalán?, ¿o es todo un “paripé” televisivo? Pues, lo cierto es que, como él mismo ha confesado en el podcast de Vicky Martín Berrocal, “Me encantaría poder decirte que estoy feliz, enseñarte una cara mía amable y que la gente diga: ‘¡Qué chico más majo!’. Pero no”. Aunque, por otro lado, el catalán ha querido aclarar que no es una persona dura: “No encontrarás a nadie que haya estado en mi equipo que me haya escuchado una mala palabra. Me gusta que la gente esté feliz en mi casa porque si no no va a dar un buen servicio y no va a cocinar con cariño”.
A esto se expone todo aquel que quiera trabajar junto a Jordi Cruz
La entrevista continua y el chef revela que él se ve así mismo como un “coach”: “Soy ese entrenador que te dice: ‘¿Quieres aprender?, ¿quieres estar fuerte?, ¿quieres correr rápido? Te tengo que apretar. Quizá no te guste, pero lo voy a hacer por ti, porque te quiero. A mí me gusta ser esa persona que te aprieta, que te quiere sacar una buena actitud”. Además, lamenta que la figura del jefe motivador se ande perdiendo, y cada vez este más presente el jefe extremado hacia un lado u otro. Como ves, la de los fogones es una profesión dura que exige mucha dedicación, pero sobre todo disciplina. Si quieres trabajar con los grandes, tienes que estar mentalizado para ello y saber que no será ningún camino de rosas. Si no estás preparado para soportar duras jornadas de trabajo, será mejor que te dediques a otra cosa.
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