Los pensionistas con una jubilación o invalidez no contributiva tienen de plazo hasta el 31 de marzo de 2025 para entregar la declaración anual de ingresos. No cumplir este trámite supone la suspensión de la prestación, aunque se puede reactivar acreditando los requisitos. Los pensionistas que reciben una pensión no contributiva de jubilación o invalidez están obligados a presentar su declaración anual de ingresos antes de que finalice el primer trimestre del año. Según la normativa vigente, si no se cumple este requisito, la Seguridad Social suspenderá la prestación de forma temporal. De ahí que sea esencial recordar que el plazo límite para esta gestión concluye el próximo 31 de marzo de 2025.
En este sentido, la obligación recae tanto sobre la persona titular de la pensión como sobre su unidad de convivencia, debido a que estas ayudas están pensadas para quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad. Tras la última revalorización del 9% para las no contributivas, los beneficiarios deben seguir sin superar el límite de ingresos establecido en 7.905,80 euros anuales. Este control se verifica mediante la declaración que cada pensionista debe cumplimentar.
Obligatoriedad de presentar la declaración de rentas antes del 31 de marzo para no perder la pensión
La exigencia de presentar la declaración anual de ingresos está recogida en el artículo 372 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de la Ley General de la Seguridad Social, así como en el artículo 16.2 del Real Decreto 357/1991. Estas disposiciones subrayan que, antes de que acabe marzo, es imprescindible que los beneficiarios comuniquen sus rentas para mantener la pensión no contributiva.
Si, por cualquier motivo, no se realiza este trámite en el plazo establecido, la Seguridad Social suspenderá el pago. La buena noticia es que dicha suspensión no es definitiva: para reactivar la pensión, bastará con acreditar la presentación de la declaración y confirmar que se siguen cumpliendo los requisitos. Eso sí, si pasan varios meses sin que se realice el envío, podrían perderse las mensualidades anteriores, ya que el efecto retroactivo solo cubre hasta un máximo de noventa días.
Cómo realizar el trámite de la declaración de ingresos y evitar la suspensión de la prestación
El órgano competente para gestionar estas pensiones no contributivas puede variar según la región de residencia, pudiendo ser el IMSERSO o el organismo autonómico correspondiente. Normalmente, se remite a cada pensionista un formulario oficial que se debe rellenar con los ingresos del año anterior, así como con cualquier modificación prevista para 2025.
En caso de no recibir dicho documento, se recomienda solicitarlo directamente. También se ofrece la opción de completarlo de manera telemática, accediendo a la sede electrónica del IMSERSO o el portal del organismo que gestione la ayuda en la comunidad autónoma correspondiente. Una vez cumplimentado, se puede presentar de forma presencial, por correo postal o de manera online. Conviene conservar el justificante del envío para poder probar que se ha cumplido con el trámite a tiempo.
Claves para mantener la pensión no contributiva y no perder ingresos en 2025
Después de entregar la declaración, la Seguridad Social revisa si el pensionista continúa sin superar el límite de ingresos. De confirmarse, se renueva la prestación sin interrupciones; si se han producido variaciones en las circunstancias personales o económicas, la cuantía de la pensión podría ajustarse.
Esta revisión anual también fija la cuantía definitiva y se notifica cualquier modificación antes del 31 de octubre de cada año. Por ello, es recomendable recopilar con antelación todos los documentos acreditativos necesarios y no dejar el trámite para última hora. De ese modo, se evitan posibles retrasos o inconvenientes que podrían conllevar la suspensión temporal de la prestación.En definitiva, cumplir con este trámite no solo garantiza seguir cobrando la pensión no contributiva, sino que evita perder ingresos esenciales durante varios meses. Para aquellas personas que estén pendientes de presentar la declaración, lo más aconsejable es solicitar el formulario oficial lo antes posible y formalizar cuanto antes el proceso de renovación. Con ello, se asegura el cobro sin interrupciones y se mantiene la tranquilidad económica que aporta la pensión no contributiva. Permanece atento de cualquier novedad a través de la sección trámites de nuestro portal digital.