El descubrimiento fue realizado por un empleado del Museo Militar de Białystok, quien nadaba en su día libre. Expertos destacan la rareza de la pieza, considerada un valioso testimonio de la época medieval en Europa del Este. En agosto de 2022, el río Supraśl, en el este de Polonia, deparó una sorpresa tan inesperada como histórica. Szczepan Skibicki, un experimentado trabajador del Museo Militar de Białystok, salió a nadar en un domingo caluroso y terminó encontrando una espada de aproximadamente mil años de antigüedad. Este objeto, sumergido a unos cuatro pies de profundidad, ha resultado ser un valioso ejemplo de la cultura vikinga o de los pueblos bálticos.
Trabajador del museo halla espada medieval vikinga en río polaco
La curiosa historia comenzó cuando Skibicki notó que el fondo del río, usualmente cubierto de arena, se había limpiado por efecto de la corriente. Bajo la capa de sedimentos quedó al descubierto una hoja brillante que pronto se reveló como una auténtica espada medieval.
“Grité de alegría bajo el agua”, confesó el descubridor, quien entendió al instante la importancia de su hallazgo gracias a sus conocimientos y a su trabajo habitual en el museo. Tras recuperarla cuidadosamente, la espada se colocó en agua destilada para evitar que se dañara antes de la llegada de los arqueólogos y conservadores.
Rescate y conservación de la espada requirieron técnicas subacuáticas especializadas
De acuerdo con el Ministerio de Ciencia y Educación Superior de Polonia, la espada data del siglo IX o X y presenta rasgos propios de armamento empleado por vikingos o grupos bálticos. Aunque el río la preservó relativamente bien, varias secciones de la hoja se mineralizaron con el paso de los siglos.
Para los expertos, las grietas y las fracturas en la zona central reflejan el uso intenso que este tipo de armas recibió en su época. Por eso, y para evitar un deterioro irreversible, la restauración exigió minuciosas técnicas subacuáticas donde la espada permaneció en un medio líquido constante durante meses, sin secarse en ningún momento.
Espada medieval del siglo IX con influencia vikinga y báltica
El mango y la empuñadura ofrecen pistas adicionales. Parte del material orgánico original se encontraba sorprendentemente bien conservado, un aspecto que fascinó a los especialistas en conservación y que sitúa a este ejemplar entre los más singulares hallados en Polonia.
Según explican los investigadores, la espada pudo haberse extraviado durante una batalla o un cruce del río, e incluso se baraja la posibilidad de que su portador pereciera en aquellas aguas. Esto explicaría por qué permaneció en el mismo lugar durante aproximadamente un milenio.
Hallazgos similares en Polonia confirman la rareza de este ejemplar
No se trata de la primera espada medieval rescatada del río Supraśl. En la década de 1970 se encontró otro ejemplar del siglo XI, también conservado en el Museo Militar de Białystok. Sin embargo, aquella pieza no poseía los restos de cuero ni la empuñadura tan intacta como la nueva adquisición. Con tan solo tres o cuatro espadas de características similares localizadas en toda Polonia, el descubrimiento de Skibicki se suma a un reducido y valioso conjunto de armas que ilustran la intensa actividad guerrera y comercial de la región hace más de mil años.
“El hecho de que uno de nuestros empleados la haya descubierto, sabiendo al instante cómo protegerla, demuestra la importancia de la capacitación y el interés personal por la historia”, comentó Robert Sadowski, director del museo.La espada, ahora completamente restaurada, ocupa un lugar privilegiado en la colección del museo y se encuentra disponible para ser admirada por visitantes y estudiosos. Según Skibicki, este inesperado golpe de suerte “fue como ganar la lotería”. El año próximo, se publicará un informe detallado sobre el hallazgo, abriendo la puerta a nuevas preguntas y posibles hallazgos en las riberas de este enigmático río polaco.