La Seguridad Social permite añadir hasta 1.825 días de cotización por maternidad o cuidados. La medida compensa el impacto de criar a los hijos en la vida laboral y puede solicitarse también en adopciones; la madre tiene preferencia salvo renuncia.
Las mujeres en España han obtenido un derecho que permite sumar hasta cinco años de cotización por haber sido madre. El objetivo es que más personas alcancen o no reduzcan la pensión contributiva, reconociendo como trabajo los cuidados no remunerados y evitando un perjuicio económico en la jubilación.
Quién puede pedir la cotización fantasma y por qué beneficia su pensión
Las llamadas cotizaciones fantasma, reguladas en el artículo 235 de la Ley General de la Seguridad Social, permiten añadir días cotizados aunque no se estuviera trabajando oficialmente. Se dirigen a mujeres que dejaron de cotizar durante el embarazo, el postparto o los años posteriores para cuidar a sus hijos.
¿Y los hombres? También pueden pedirla si cumplen los criterios, pero solo uno de los progenitores puede beneficiarse por cada hijo y la preferencia la tiene la madre, salvo renuncia expresa. En consecuencia, este reconocimiento ayuda a alcanzar los 15 años mínimos o a no rebajar la cuantía de la pensión.
Días reconocidos por parto, múltiples, cuidados y el límite acumulado total
La normativa contempla dos vías compatibles para sumar días. Si te preguntas cuántos podrían corresponderte, revisa el siguiente resumen práctico.
Concepto | Días reconocidos | Condiciones clave |
---|---|---|
Por parto | 112 días por cada parto | En partos múltiples se añaden 14 días por cada hijo adicional; válido para nacimientos en el extranjero y para fetos sin personalidad civil si el embarazo superó 180 días |
Por cuidados | Hasta 270 días por hijo | Cuando se interrumpió la actividad laboral para cuidar; incluye adopciones desde la resolución judicial |
Compatibilidad y tope | Hasta 1.825 días en total | Ambas vías son compatibles; el cómputo se realiza como si se hubiera cotizado a la base mínima del régimen correspondiente |
Por lo tanto, la suma máxima alcanza 1.825 días (cinco años). Una ayuda potente, sobre todo para quienes tuvieron lagunas de cotización ligadas a la crianza.
Este beneficio tiene condiciones claras. Antes de lanzarte, conviene comprobar que las cumples todas. ¿Listo para la lista definitiva?
- Inscripción del hijo o hija en el Registro Civil.
- No haber cotizado durante las 16 semanas de baja tras el parto (no haber disfrutado del permiso por maternidad con contrato vigente).
- Que la interrupción laboral por cuidados ocurriera entre los 9 meses previos al nacimiento o adopción y los 6 años posteriores.
- Aplica tanto a trabajadores por cuenta ajena como a autónomos.
- Solo uno de los progenitores puede beneficiarse por cada hijo; preferencia para la madre salvo renuncia.
Si marcas todos estos puntos, vas por buen camino. De ahí que sea esencial revisar fechas y documentación antes de iniciar el trámite, para que no te pille el toro.
Cómo solicitar la cotización por hijos paso a paso, online o presencial
El procedimiento es sencillo. La vía más directa es el portal Tu Seguridad Social, para lo que se necesita DNI electrónico, sistema Cl@ve o certificado digital. En caso de no disponer de estas credenciales, la solicitud puede tramitarse a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social en su apartado de prestaciones, o de manera presencial en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social, solicitando cita previa. ¿Cuál elegir? Dependerá de tus medios y de si necesitas asistencia presencial para revisar documentos.
Además, conviene preparar con antelación la información que acredite el parto o la adopción y, en su caso, las fechas de interrupción laboral por cuidados. Posteriormente, la administración verificará los requisitos y, si procede, incorporará los días reconocidos al historial de cotización.
En resumen, esta bonificación repara las lagunas derivadas de la maternidad o de la atención a los hijos y puede marcar la diferencia al calcular una pensión. Si reúnes las condiciones, merece la pena solicitarla: es un impulso real a la carrera de cotización y, en consecuencia, a tu futura prestación.