En el trayecto Marsella–París, una jefa de Recursos Humanos habló abiertamente del futuro laboral de un compañero. El estudiante de Derecho Miloud Lahmar localizó al trabajador en redes y lo alertó.
La escena, ocurrida en un tren de alta velocidad francés, se ha hecho viral. Miloud Lahmar, de 21 años, contó en TikTok que escuchó cómo dos personas de una empresa debatían datos personales y la intención de despedir a Sylvain.
Conversación de recursos humanos sobre un posible despido escuchada en un TGV
Según su relato, la charla entre una jefa de Recursos Humanos y un compañero se produjo en su mismo vagón. Además de valoraciones negativas sobre el empleado, se habló de despedirlo a su regreso. Lahmar pensó: “Sylvain, lo siento por ti, pero a tu regreso de vacaciones te van a despedir”.
El estudiante explicó que la responsable insistía en que ya “no era posible” seguir trabajando con él, que “no apreciaba necesariamente” a Sylvain y que habría “una buena sorpresa a su regreso”. La conversación derivó en cómo justificar la extinción del contrato: tomar “dos o tres días para reflexionar sobre la falta grave que encontrar para ser precisos en las explicaciones que darle”.
Estos son los datos esenciales del episodio, tal y como se narran:
Elemento | Detalle |
---|---|
Trayecto | TGV entre Marsella y París |
Quien lo narra | Miloud Lahmar, estudiante de Derecho de 21 años |
Interlocutores escuchados | Jefa de Recursos Humanos y un compañero |
Trabajador afectado | Sylvain |
Plataforma del relato | TikTok |
Estado final conocido | No ha trascendido si Sylvain, o si la jefa, conservan su empleo |
No constan más detalles sobre la empresa ni sobre decisiones posteriores.
Aviso por redes sociales, reacción del trabajador y solicitud de baja
Lahmar vio de reojo el apellido en la pantalla de su vecina, lo buscó en redes sociales y lo encontró. Iniciaron un intercambio de mensajes para advertirle. “Al principio le pareció graciosa la situación. Luego tuvo un momento de inquietud y dijo que pensaba ponerse de baja médica”. “Me dijo que lo que más le dolió fue enterarse de que dos personas hablaban de él de esa manera, a sus espaldas”.
¿Quién no ha oído algo parecido en un transporte público? Ojo: las palabras vuelan.
Reflexión del estudiante sobre la confidencialidad y conversaciones laborales públicas
Lahmar valoró el acceso involuntario a información sensible: “Me parece grave haberme visto envuelto en una historia que no me concierne solo por tomar mi tren, habiendo tenido acceso a información tan confidencial. No es normal, no debía escuchar esas conversaciones en público”. Reconoció límites: “Reconozco que leí su nombre en la pantalla junto a mí y que no debía hacerlo, pero bueno… después ella dijo claramente su nombre por teléfono en público”. Y, ante la viralización, remató: “Todos lo hemos hecho en el tren o en el metro. Es gracioso, no vengan a atraparme, sé que no se debe hacer”.
La lección es clara: tratar asuntos laborales delicados en público puede tener consecuencias inesperadas.