La multinacional busca ahorrar más de 13 millones de euros con un giro estratégico.
La cadena de comida rápida Domino’s Pizza ha sorprendido al sector con el anuncio de que cerrará 200 de sus establecimientos a escala internacional. Con esta medida, la compañía pretende ahorrar más de 13 millones de euros en los próximos dos años, al tiempo que redefine su estrategia de negocio para centrarse en los mercados más rentables.
¿Se trata de una crisis interna? La respuesta es no. Domino’s asegura que no es consecuencia de bajas ventas, sino de una reestructuración planificada para mejorar su eficiencia operativa y adaptarse a las nuevas demandas del mercado.
Domino’s Pizza anuncia el cierre de 200 tiendas para modernizar su servicio de restauración rápida
El movimiento llega apenas tres meses después de la toma de posesión de su nuevo CEO, Mark van Dyck, quien ha explicado que el plan se enmarca en la necesidad de “optimizar al máximo” aquellos establecimientos con buena rentabilidad y clausurar los que suponen altos costes sin perspectivas de mejora. Aunque la marca compite directamente con gigantes como Telepizza y Pizza Hut, ha decidido dar un paso firme para reforzar su posición global.
Y ojo, que esta noticia pilla a muchos por sorpresa. Domino’s, presente en decenas de países, aspira a reducir los costes de manera significativa y centrarse en su expansión internacional a través de modelos de negocio más digitales y sostenibles.
Japón concentra la mayoría de cierres de Domino’s Pizza con 172 establecimientos afectados
El golpe más duro se registrará en territorio nipón, donde se contempla la clausura de 172 tiendas. A continuación se detalla cómo se distribuyen estos cierres:
Tipo de tienda | Número de cierres |
---|---|
Propiedad de la empresa | 114 |
Franquicias | 58 |
Aunque aún no han trascendido las localizaciones exactas en otros países, la compañía no descarta nuevos ajustes si el mercado lo requiere.
En definitiva, Domino’s Pizza afronta un reto estratégico con el objetivo de fortalecerse y liderar el futuro de la restauración rápida. La clave estará en ver cómo se adaptan sus rivales y si esta medida logra el equilibrio buscado entre rentabilidad y presencia global.