¿Sabes esa mezcla de alegría y pellizco cuando tu restaurante fetiche anuncia la cuenta atrás? Pues eso es justo lo que se respira ahora mismo en El Puerto de Santa María. TohQa, la casa de las brasas finas en plena calle Los Moros 4, ha puesto fecha a su último servicio: 13 de octubre. Desde hoy quedan bastantes días para brindar bajo los naranjos, catar algún clásico reincorporado y, cómo no, montar el jaleo que Eduardo Pérez promete. Han sido cinco años, del 31 de julio de 2020 hasta hoy, de candela, pescado del día y mucha personalidad. Y aunque la pregunta «¿y después qué?» sobrevuela las mesas, por ahora solo toca celebrar… a fuego lento.
¿Qué va a pasar con la cocina de TohQa en estos días finales?
Eduardo Pérez lo deja claro: hasta el 13 de octubre piensa exprimir cada servicio como si fuera Nochevieja, con noches de patio, vuelta de platos míticos y alguna que otra pinchada musical. No hay plan alternativo a corto plazo; la idea es parar, escuchar y ver qué surge después, sin papeles ni burocracia de por medio (al menos de momento).
A continuación tienes los hitos clave para no perderte nada en la recta final:
- 31 de julio de 2020: apertura oficial de TohQa.
- 2004 y 2005: la Guía Michelin reconoce la propuesta con una estrella.
- Hace unos días: anuncio público del cierre en redes sociales.
- 13 de octubre (último servicio): fin de fiesta en La Calle Los Moros 4, justo al borde del río Guadalete.
Así que, si pensabas esperar a “otro día”, mejor revisa la agenda: quedan, literalmente, 90 noches contadas.
¿Por qué este cierre suena a final de fiesta y no a despedida definitiva?
Primero, porque el mensaje del propio equipo va de “celebrar” más que de “llorar”. Segundo, porque la filosofía de TohQa siempre ha sido dinámica: jugar con la candela, combinar morena o atún de cercanía y abrir la puerta a productos de la huerta familiar en El Saucejo. De ahí que el adiós se tome más como una pausa creativa que como un carpetazo.
Además, Eduardo y su hermano Juan José saben que lo de la calle Los Moros 4 es irrepetible: un antiguo convento reconvertido en local de copas y, después, en restaurante con carácter. Mantener ese encanto en otra ubicación no será sencillo; por eso prefieren parar antes de forzar la máquina.
Guía exprés para no quedarte sin mesa antes del 13 de octubre
Lo primero: reserva con antelación, sobre todo si pretendes ir en fin de semana. El teléfono y las redes sociales del local echan humo desde que se anunció la cuenta atrás. Lo segundo: llega con tiempo para disfrutar del patio; la fuente, el jazmín y el murmullo del Guadalete forman parte del ritual.
Otro consejo práctico es preguntar por los menús Anafe y TohQa nada más sentarte. Incluyen guiños como “Simiente” o “Qandela”, términos que el equipo usa para explicar su identidad culinaria. Por último, no olvides la cámara (o el móvil): dentro de unos meses estas brasas serán solo objeto de recuerdo y, quién sabe, futuras nostálgicas stories.
Un repaso a los logros de TohQa: estrella Michelin y algo más
La famosa guía roja premió la casa en 2004 y 2005, subrayando el ambiente rústico‑actual de su patio interior y la pasión de Eduardo por la parrilla. Ese reconocimiento situó a TohQa en el mapa gastronómico nacional y allanó el camino para los cinco años que han seguido.
Más reciente es el puesto entre los 150 mejores restaurantes de Europa, según la lista AOD. Un espaldarazo que confirma que la candela bien entendida sigue siendo un imán para inspectores y aficionados. Por tanto, si quieres tachar este templo del fuego de tu lista foodie, sabes hasta cuándo tienes de margen.