La incapacidad permanente es una situación laboral en la que a un trabajador o trabajadora le corresponde una pensión a causa de que se haya visto disminuida su capacidad laboral por las limitaciones anatómicas o funcionales que haya sufrido. Su reconocimiento le corresponde al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Para tener derecho a esta prestación es necesario cumplir con una serie de requisitos muy específicos. En este sentido, hay ocasiones en los que el reconocimiento de esta situación es complicada, como es el caso de un profesor de biología de 53 años, que a pesar de sufrir 5 enfermedades crónicas, la Seguridad Social entiende que puede seguir trabajando.
La jueza dictaminó que puede continuar ejerciendo su profesión
Fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, hernia discal, artrosis degenerativa cervical y polineuropatía periférica son las patologías con las que tiene que vivir y trabajar el profesor asturiano al que la Seguridad Social le niega la incapacidad permanente. El dolor que le genera los síntomas limitan de severamente su día a día. Y es que, son enfermedades, que aunque no se aprecian a simple vista, han dado lugar a delimitar el estado físico y mental del trabajador. De hecho, el profesor asturiano, antes de dedicarse a la docencia, trabajaba como consultor de obras, puesto que tuvo que abandonar debido a las citadas enfermedades crónicas.
Debido a todo ello, el caso llego al Juzgado de lo Social número 1 de Oviedo, donde la jueza dictamino que el profesor interino podía seguir ejerciendo como tal y continuar trabajando. De esta forma, en la sentencia sí se reconocen sus dolencias, aunque se entiende que el asturiano “conserva capacidad para desempeñar las principales tareas de su profesión”. La jueza instructora advierte que es evidente que el profesor no puede realizar una actividad laboral que conlleve esfuerzo físico. No obstante, tras estudiar los informes aportados por el médico, se considera que el trabajador “conserva capacidad para desempeñar las principales tareas de su profesión”. Es por ello que desestima declarar que el afectado se encuentra en una situación de incapacidad permanente absoluta para el desempeño de sus obligaciones laborales y por ende recibir una pensión vitalicia, señala La Voz de Asturias.
El trabajador ha decidido recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias para conseguir la incapacidad permanente
Tras la sentencia, el profesor interino de Asturias ha decidido recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Aunque, el trabajador asegura que se enfrenta a esta última instancia judicial “sin esperanza”, ha interpuesto ya el correspondiente recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del máximo órgano judicial. Y es que el asturiano, se siente no escuchado, deprimido y frustrado, y es de esperar, ya que, al no reconocerle la incapacidad permanente, tiene que seguir lidiando cada día con dolores, buscando nuevas soluciones y alternativas, sin tener la ayuda que en estos momentos necesita.
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