Un buen curriculum puede ser el pasaporte hacia el trabajo de tus sueños. Pero aún hay muchas personas empeñadas de llenarlo con líneas y líneas de texto que lo único que generan es desidia e indiferencia hacia el empleador de turno. La época de entregar un folio blanco cargado con letras negras y una foto con cara seria quedó en el pasado y dio lugar a hojas laborales divertidas y repletas de color. Al menos, así opina Jenny Wood, antigua ejecutiva de Google, cuyo próximo libro “Wild Courage” trata sobre la consecución de objetivos. La clave está en no aburrir a la persona encargada de la selección de personal y lograr captar su atención de la forma que sea. En ejemplo de ello, según cuenta, es la frase que encontró en uno de los muchos currículums que tuvo que revisar durante su etapa en Google, la cual decía así: “en constante búsqueda de la receta perfecta de galletas de avena y pasas”. Esto, que a priori, puede parecer un dato poco relevante y fuera de contexto, indicaba que el candidato era una persona curiosa y dispuesta a asumir riesgos.
Estas son las 3 cosas que debes evitar a toda costa escribir en un currículum
Existen muchos factores que pueden catapultar nuestro currículum al éxito laboral. Frases creativas y originales que despierten la curiosidad del empleador hacia nosotros, diseños atractivos y dinámicos que eviten un “next” inmediato, un toque de color, etc. Pero si Jenny Wood tuviera que destacar uno de esos factores diferenciales por encima del resto, sería el hecho de encontrar puntos claves breves y concisos, o como se dice en el argot futbolístico, “cortitos y al pie”. Un comentario directo, útil y de una sola línea debajo de la descripción de los puestos de trabajo que hemos ejercido anteriormente “Te hace parecer una auténtica superestrella”. Por otra parte, la ex ejecutiva de Google también nos revela las 3 cosas que nunca se debe poner en un currículum y que muchos de nosotros hacemos contantemente. Estas claves provocan que se enciendan todas las alarmas en el departamento de Recursos Humanos de las empresas, por lo que recomienda evitarlas a toda costa.
1- Al describir tus antiguas funciones no menciones más de 5 puntos
Como ya hemos mencionado, la clave está en no aburrir al personal encargado de las contrataciones. Evita formular una lista interminable de logros y funciones en cada uno de los puestos que hayas desempeñado con anterioridad. Esto podría indicar que no eres capaz de hacer un resumen eficaz de lo que hiciste. A ojos del empleador, evidenciaría una falta de competencias a la hora de priorizar y separar el grano de la paja. Pudiendo dar la sensación de que no sabes como comunicarte de manera clara y concisa. Lo que conducirá irremediablemente a la pregunta de, llegado el momento, ¿cómo te comportarías con los clientes?, demostrando así, que no tienes en cuenta su tiempo y atención. Por este motivo, nunca menciones más de cinco funciones sobre tus anteriores puestos de trabajo.
2- No te pases colocando enlaces
Cuando entregas un currículum de forma telemática, en ocasiones, pecamos de exagerados a la hora de añadir enlaces que redirijan al empleador hacia otras páginas en las que están reflejados tus logros e impacto en las empresas para las que trabajaste. Esto, a priori, no es una mala práctica, pero como todo en la vida, hay que tomarlo con moderación. Es normal que quieras completar tu currículum con enlaces o capturas de pantalla de comentarios positivos de clientes. Pero si nos pasamos, puede provocar que nuestra hoja laboral se torne confusa y difícil de leer, perdiendo de nuevo la atención del personal contratante hacia nosotros. Y una vez más, esto demostraría que no somos personas perspicaces y elocuente, lo que podría dificultar a futuro el trato directo con el cliente y compañeros de trabajo.
3- Un espacio en blanco rellena más que mucho texto
Muchas personas tienen la falsa creencia de que el currículum debe estar repleto de información, y que los huecos vacíos o espacios en blanco indican falta de experiencia. Pero esto no puede estar más lejos de la realidad. El espacio en blanco puede ser nuestro mejor aliado a la hora de buscar empleo. Este espaciado entre un punto y otro genera una jerarquía y asegura que la información llegue de forma fácil y concisa hasta nuestro empleador. De igual forma que ocurría con el punto anterior, la falta de espaciado puede llegar a poner en duda tu buen juicio. «Si tu currículum solo tiene fragmentos de prosa larga, ya me estoy imaginando lo difícil que será leer un correo electrónico que envíes al cliente o a tus responsables», afirma Jenny Wood. Evita esto y asegúrate de dejar márgenes vacíos tanto en la parte superior como en la inferior del currículum. Incluye también espacio suficiente entre secciones.
No olvides colocar una foto en la que aparezcas con tu mejor sonrisa
Como habrás podido comprobar, estos 3 factores de fracaso a la hora de entregar un currículum están muy ligados entre si. Todos ellos guardan una estrecha relación con el hecho de no perder la atención del personal contratante, mantenerlos enganchados y con ganas de seguir leyendo. De modo que si eres de los que escriben y escriben hasta cubrir por completo la hoja laboral con datos innecesarios con el fin de “rellenar”, ya es hora de que cambies de estrategia. Añade una foto de gran tamaño en la que se te vea sonriendo y prepárate para que tu suerte en las entrevistas cambie para siempre.
Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda y te invitamos a entrar en nuestro portal digital para conocer más datos de interés sobre el mundo laboral y cómo superar ciertos trámites que en ocasiones se nos atraviesan sin que parezca que tengan remedio.