El IRS ahora ataca a los que se han intentado burlar en las declaraciones fiscales: multas, ajustes o sanciones

El fisco estadounidense pone la lupa sobre las declaraciones fiscales de trabajadores por cuenta propia tras detectar irregularidades en los gastos deducidos

El plazo para presentar las declaraciones de impuestos correspondientes al ejercicio fiscal 2024 terminó el pasado 15 de abril y, con él, ha comenzado el trabajo del Servicio de Impuestos Internos (IRS) para identificar posibles inconsistencias. Entre los primeros perfiles en ser revisados se encuentran los trabajadores autónomos que hayan presentado deducciones elevadas o inusuales, especialmente relacionadas con el uso de su vivienda como oficina.

La advertencia no es nueva, pero ahora ya es oficial: quienes hayan declarado gastos excesivos sin un respaldo sólido podrían enfrentarse a una auditoría federal. Y eso implica más que un simple cruce de datos. Cuando el IRS considera que existen razones para dudar de la veracidad de una declaración, inicia un procedimiento de revisión que puede implicar inspecciones remotas o presenciales, y que puede desembocar en multas, ajustes o sanciones si no se justifican adecuadamente las deducciones realizadas.

¿Qué perfiles están bajo vigilancia?

La lupa está puesta, principalmente, sobre profesionales independientes que hayan utilizado el beneficio fiscal conocido como “Home Office Deduction”, con el que se permite deducir ciertos gastos relacionados con el uso de parte del domicilio como espacio de trabajo. Si bien se trata de un recurso legal y legítimo, su uso indebido —ya sea por exageración en los importes o por aplicar deducciones que no se ajustan a la actividad desarrollada— puede levantar sospechas automáticas en los sistemas del IRS.

De hecho, si los gastos reclamados no se corresponden con los ingresos reportados o si no son habituales dentro del sector profesional del contribuyente, la deducción podría considerarse improcedente. Según expertos tributarios, esto suele ocurrir cuando se intenta justificar como gasto de negocio elementos que no son ni comunes ni necesarios dentro del giro de actividad.

Qué puede y qué no puede deducirse

El criterio clave del IRS es la utilidad y habitualidad del gasto. Es decir, para que un coste sea considerado deducible, debe ser “ordinario y necesario” dentro del ámbito laboral del contribuyente. Estas son algunas de las distinciones que conviene tener en cuenta:

Sí son deducibles:

  • Materiales de trabajo: herramientas, equipos o suministros indispensables para el desarrollo de la actividad.
  • Alquiler de oficina: tanto si es un local externo como una parte del domicilio, siempre que esté exclusivamente dedicada al trabajo.
  • Gastos de viaje: únicamente si están vinculados de forma directa a reuniones o eventos laborales.

No son deducibles:

  • Gastos personales: comidas, ocio o compras no esenciales, aunque se produzcan durante una jornada laboral.
  • Hobbies: cualquier gasto relacionado con pasatiempos ajenos a la actividad económica principal.
  • Vestimenta personal: salvo que se trate de uniformes o prendas específicas requeridas para el trabajo.

¿Qué ocurre si se inicia una auditoría?

En caso de que se detecte una anomalía, el IRS se pone en contacto con el contribuyente mediante una notificación oficial en la que se detalla el tipo de revisión y la documentación requerida. La colaboración activa y rápida del contribuyente es clave para evitar consecuencias más graves. El proceso busca comprobar que la información fiscal coincide con la realidad económica del declarante y que se ha actuado conforme a la normativa vigente.

Así, para quienes hayan presentado su declaración recientemente, es recomendable revisar las deducciones aplicadas y conservar todos los comprobantes correspondientes. En un contexto donde los sistemas de detección de fraude son cada vez más sofisticados, la transparencia y la coherencia en la declaración fiscal siguen siendo la mejor protección ante una posible investigación del fisco.

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