Hay un coche de esta marca en cada cochera, en cada calle donde mires, en cada carretera por la que circules. Lleva acompañándonos toda la vida y es una de las insignias automovilísticas más reconocidas a nivel mundial. Por eso resulta increíble que una compañía así se encuentre en situación de banca rota. Hablamos del fabricante japonés Nissan, el cual tiene previsto ampliar el plan de reestructuración que ya anunció el pasado noviembre. Lo cierto, es que “plan de reestructuración” es solo un eufemismo. Lo que traducido significa: despidos masivos.
Los despidos en Nissan afectarán a las fábricas de Cantabria y Ávila
Los japoneses tienen previsto eliminar de un plumazo 10.000 puestos de trabajo por todo el mundo. Estos despidos se sumarán a los 9.000 que ya fueron anunciados hace algunas semanas, lo que supondrá dejar en la calle a casi 20.000 personas. En cifras globales, esto significa deshacerse del 15% de la plantilla total de la compañía. Pero, ¿a qué se debe esta drástica decisión y como ha llegado una empresa de renombre mundial como Nissan a esta situación?
A pesar del éxito del modelo Qashqai, considerado el rey de los SUV, el fabricante japonés se encuentra inmerso en una profunda crisis financiera, presentando grandes pérdidas económicas. Su caída en bolsa no ha hecho más que agravar la situación, ya de por sí crítica. Para intentar solventar esta situación, Nissan se lanzó a la búsqueda de posibles socios estratégicos. Esa búsqueda le llevo a encontrar en su rival más directo al socio perfecto. Nos referimos a Honda. Sin embargo, no lograron pactar un acuerdo.
En un principio, las dos marcas llegaron a un acuerdo entre iguales, de tú a tú. Sin embargo, Honda cambio de parecer a intento llevar la voz cantante, dada su mayor capitalización y rentabilidad, lo que molesto a Nissan e hizo que abandonara el preacuerdo que ambas habían alcanzado.
Un mexicano coge el volante de la compañía
Desde entonces, la situación no ha mejorado para Nissan, quien no deja de ver como sus ventas se desploman. A pesar de que el Qashqai arrasa en todo el mundo, el resto de modelos apenas tienen éxito en el mercado automovilístico, y el Qashqai solo no puede aguantar el peso de toda una compañía multinacional. Es por esto que el fabricante japonés anuncia 19.000 despidos en todo el mundo y el recorte del 20% en su capacidad de fabricación. Lo que, por supuesto, afectara a las plantas de Cantabria y Ávila. La fábrica de Barcelona ya cerro en 2020 a causa de otra “reestructuración”.
El volante de la compañía ahora está en manos de Iván Espinosa, mexicano de 46 años que, desde el pasado 1 de abril, sustituye a Makoto Uchida, al cual le han hecho el harakiri por el fracaso en las negociaciones con Honda y la falta de soluciones ante los problemas de la compañía. El nuevo CEO llegó a Nissan en 2003, conoce el grupo a la perfección y tiene la difícil tarea de realzar la compañía en su momento más delicado. Y es que Nissan ha anunciado perdidas que se elevan hasta los 750.000 millones de yenes, lo que supone entre 4.280 y 4.585 millones de euros. Los mayores números rojos en casi un siglo de historia.