A todos nos ha pasado. En algún momento, alguien nos dice algo que no termina de convencernos, pero no sabemos qué nos hace sentir que algo no está bien. A veces, la respuesta está en lo que nos dicen y, más aún, en cómo lo dicen. Y no, no es que tengamos un sexto sentido infalible, pero existen señales que nos ayudan a detectar cuando alguien no es del todo sincero. Desde las miradas nerviosas hasta las frases que parecen de manual, el lenguaje no verbal y las palabras que emplean son algunas de las claves para pillar una mentira. Aquí te explicamos qué debes tener en cuenta para no caer en trampas.
¿Qué señales nos delatan cuando alguien miente?
Xavier Guix, licenciado en psicología, lo tiene claro: las contradicciones son uno de los puntos clave. Si la persona te cuenta algo, pero sus ojos o su lenguaje corporal no lo respaldan, ahí ya tienes una pista. El experto también menciona lo que llama «micromensajes». Esos pequeños gestos, como rascarse el ojo o apretar los labios, son indicios de inseguridad. “Mi cuerpo está reaccionando de forma que me delata, pero no soy capaz de controlarlo”, explica Guix. Este tipo de comunicación no verbal es la más primitiva y, a menudo, nos traiciona antes de que seamos conscientes.
Pero no solo las acciones físicas son claves. Las palabras también tienen su propio lenguaje, y hay ciertas frases que son casi un clásico entre los mentirosos. Veamos algunas de las más comunes que suelen soltar cuando se sienten acorralados.
Las 10 frases más comunes de los mentirosos
Aunque siempre hay que tener cuidado de no hacer juicios apresurados, estas frases suelen aparecer con frecuencia cuando alguien no está siendo honesto. Aquí te dejamos una lista de las más típicas:
- «Te lo dije, pero quizás no me entendiste bien»: Un clásico para eludir cualquier contradicción.
- «No sé de qué hablas»: Negación total del tema, como si jamás se hubiera hablado de ello.
- «Es una coincidencia»: Cuando no tienen explicación para algo sospechoso, todo se convierte en casualidad.
- «Eso nunca pasó»: Simplemente, niegan lo que ya sucedió.
- «Todo el mundo lo sabe»: Apelan a la masa para validar lo que dicen, como si la cantidad de personas que lo cree fuera prueba de que es cierto.
- «Si supieras lo que yo sé…»: Intentan crear una sensación de superioridad, insinuando que tienen un conocimiento secreto.
- «Lo hice por tu bien»: Usan esta excusa para justificar algo negativo que hicieron en contra de otra persona.
- «Nunca he dicho eso»: A pesar de las pruebas, niegan haber dicho algo previamente.
- «¿Por qué no me crees?»: Redirigen la atención hacia tu falta de confianza, como si el problema fuera tuyo.
- «Te estoy diciendo la verdad»: Cuando más dudoso parece el relato, más insisten en su sinceridad.
Estas frases no son más que intentos de desviar la atención, generar confusión y, sobre todo, hacer que tú pongas en duda lo que ya sabes. Pero no todo está perdido: estar atento al lenguaje no verbal y, como nos aconseja Guix, buscar incoherencias en el relato puede ser la mejor manera de descubrir la verdad detrás de una mentira.
¿Cómo detectar una mentira más allá de las palabras?
No es fácil detectar una mentira, pero con práctica, puedes empezar a identificar patrones. La clave está en estar atento a las señales no verbales, como la postura, las miradas evasivas o esos gestos que delatan nerviosismo. Además, las frases que parecen defensivas o vagas también pueden ser una pista importante. Así que, la próxima vez que alguien te diga una de estas 10 frases, no te dejes llevar por las palabras. Mira más allá y observa el lenguaje que no se ve.