De nuevo llega esa época del año en la que toca rendir cuentas con Hacienda. Hablamos de realizar la declaración de la renta, un trámite imprescindible y obligatorio para millones de contribuyentes españoles. Sin embargo, para muchas personas, esto puede ser todo un reto, sobre todo, si se enfrentan a él sin el asesoramiento de un gestor. Es por esto que la misma Agencia Tributaria ofrece un servicio a los ciudadanos, a través del cual, puedes realizar la declaración por teléfono y con la ayuda de un profesional especialista en la materia. En cambio, las personas que todos los años superan el umbral mínimo de ingresos, ya saben de sobra como funciona este proceso. Esto no quita que también recurran a un gestor personal, sobre todo para que les asesore a la hora de desgravarse todos los impuestos posibles.
La importancia de conocer todos los factores que influyen a la hora de desgravarnos gastos
Y es que, aunque realizar la declaración de la renta no es plato de buen gusto para casi nadie, se trata de un procedimiento muy importante en el que, cualquier descuido, puede salirnos caro. Ya sea por una sanción económica o por desconocimiento sobre desgravaciones, lo que puede hacer que paguemos más impuestos de los que nos corresponden. Además, en los últimos años, la Agencia Tributaria ha endurecido los controles y reforzado la vigilancia en nuestros movimientos bancarios, controles de aduanas, operaciones con dinero en efectivo, las compraventas realizadas a través de internet e incluso los tan populares pagos y cobros a través de Bizum. Y es que este método, no solo es cómodo para nosotros. También lo es para Hacienda a la hora de controlar hasta el más mínimo movimiento bancario.
Con la vista puesta en la renta de este año, Hacienda ya ha dado a conocer las fechas exactas para la realización de la declaración por medio de las diferentes modalidades disponibles. Los más impacientes ya podrán realizarlo a partir del próximo día 2 de abril a través de internet. El plazo de presentación se extenderá hasta el 30 de junio. Con lo cual, hay tiempo de sobra para reunir todos los documentos e información necesaria que nos permita desgravarnos los máximos euros posibles.
Estas son las desgravaciones más comunes a las que tenemos derecho en la declaración de la renta
Por supuesto, todos queremos pagar lo menos posible, siempre dentro de un marco legal, por supuesto. Y si además nos tienen que devolver dinero, mucho mejor. Para ello existen ciertos cauces por los que podemos beneficiarnos de deducciones fiscales de cara a la declaración de este año. Estas son algunas de las vías más comunes por las que podemos ahorrarnos unos cuantos euros en la renta del ejercicio 2024-2025.
Seguros de hogar
- Si compraste tu vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013 y tienes una hipoteca vinculada a un seguro de hogar, puedes incluirlo dentro de la deducción por inversión en vivienda. Es importante que el seguro esté contratado con la misma entidad con la que se firmó la hipoteca y que se haya mantenido desde el inicio.
- Si eres propietario y tienes el inmueble alquilado, el seguro del hogar cuenta como gasto deducible al calcular el rendimiento neto del alquiler. Esto permite reducir la base imponible de los ingresos obtenidos por el arrendamiento.
- Si eres un autónomo que trabaja desde casa, se puede deducir una parte proporcional del seguro del hogar, en función del porcentaje de la vivienda destinado a la actividad profesional. Eso sí, con un tope del 15% sobre la base de deducción y sin superar los 9.040 euros al año.
Seguros de salud
- Los autónomos se pueden deducir hasta 500 euros anuales por asegurado (titular, cónyuge e hijos menores de 25 años que convivan con él). Si alguno de los beneficiarios tiene discapacidad, el límite sube hasta 1.500 euros.
- Si una compañía contrata un seguro médico colectivo para sus empleados, puede deducirse el 100% del gasto como gasto social.
- Si el seguro médico forma parte del salario en especie ofrecido por la empresa, no tributa hasta un máximo de 500 euros por persona (o 1.500 si hay discapacidad), lo que supone un ahorro fiscal directo.
Si cumples alguno de estos requisitos, no olvides incluirlo en la declaración de la renta de este año y beneficiarte de una deducción fiscal de hasta 1.500 euros.