La increíble historia de un vendedor de sartenes que creó una industria de 70 billones de euros

Hace un siglo, un vendedor de sartenes cambió por completo la forma en que entendemos las finanzas y la inversión. Este hombre, Edward Leffler, sentó las bases para lo que hoy conocemos como fondos de inversión abiertos, un invento financiero que democratizó el acceso a los mercados de valores, brindando la oportunidad a pequeños ahorradores de invertir de forma profesional. En plena efervescencia económica de los “locos años veinte”, Leffler vio una oportunidad que nadie más había considerado: transformar un mundo exclusivo de élites en un espacio accesible para millones.

Hoy, su idea sigue vigente. Los fondos de inversión abiertos que Leffler concibió en 1924, con el Massachusetts Investors Trust (MIT), representan una de las industrias más poderosas del planeta, moviendo activos por 70 billones de euros. En este artículo, desglosamos cómo una idea de un vendedor de sartenes logró cambiar la historia económica de todos.

¿Cómo cambió Edward Leffler la economía de su tiempo?

El concepto de un fondo de inversión abierto era una novedad para la época. Hasta entonces, el mercado bursátil estaba restringido a una élite selecta que podía acceder a él. Los ciudadanos comunes apenas si tenían acceso a información, y mucho menos a productos de inversión. Leffler pensó en una herramienta financiera que permitiera a los pequeños inversores participar en este mercado con la seguridad de estar bajo una gestión profesional.

El Massachusetts Investors Trust, lanzado en 1924, no solo introdujo la diversificación, sino que también permitió que las personas pudieran retirar su dinero cuando lo desearan, un avance que otorgaba flexibilidad y transparencia, características casi inexistentes en ese momento. La creación de este fondo de inversión marcó un antes y un después, porque ofreció acceso sin precedentes para los pequeños ahorradores.

¿Qué impacto tuvo este fondo de inversión en el largo plazo?

El MIT no solo resistió momentos de gran incertidumbre, como el crac bursátil de 1929, sino que prosperó y creció de manera constante. A lo largo de los 100 años de historia de este fondo, ha generado una rentabilidad media anual del 9,5%. Esto significa que, si alguien hubiera invertido 10.000 dólares en su inicio, hoy esa inversión valdría unos impresionantes 3,8 millones de dólares.

El modelo de Leffler ha evolucionado y hoy es fundamental en los mercados financieros globales. Los fondos de inversión abiertos y regulados han permitido que millones de personas participen en el crecimiento económico mundial. Lo que comenzó con un vendedor de sartenes y 50.000 dólares, hoy es una industria que gestiona billones de euros, con un impacto real en la economía global.

¿Por qué los fondos de inversión abiertos siguen siendo relevantes hoy?

Los fondos de inversión siguen siendo una herramienta clave para acceder a los mercados de valores de forma profesional. Hoy, fondos como el MIT siguen operando bajo la gestión de MFS Investment Management y mantienen una participación en gigantes tecnológicos como Microsoft, Nvidia y Alphabet. La evolución de estos fondos, su regulación y accesibilidad continúan marcando el pulso de la economía global.

En resumen, la historia de Edward Leffler no solo es un relato de visión y éxito, sino también un ejemplo de cómo una idea innovadora puede transformar radicalmente una industria. Su legado sigue vivo y sigue beneficiando a millones de pequeños inversores que, sin su invención, nunca habrían podido participar en el crecimiento económico global.

Deja un comentario