La moneda de diez centavos que puede valer miles de dólares: así es la codiciada Winged Liberty Head

Acuñada entre 1916 y 1945, esta pieza con valor facial de apenas diez centavos se ha convertido en un auténtico tesoro para los coleccionistas. Su contenido en plata y sus rarezas la han transformado en una de las monedas más buscadas en la numismática estadounidense.

No es la primera vez que una antigua moneda estadounidense sorprende a los coleccionistas con precios que multiplican por miles su valor nominal. El caso de la Winged Liberty Head, también conocida erróneamente como Mercury Dime, es uno de los más claros ejemplos. Aunque nació como una moneda de curso legal, hoy representa una auténtica joya para quienes coleccionan piezas raras y valiosas.

Una moneda con historia

La historia de esta moneda arranca en 1916, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos convocó un concurso público para sustituir el diseño anterior, conocido como Barber Dime. La propuesta ganadora fue la del escultor Adolph A. Weinman, cuyo diseño representaba a la Dama de la Libertad con un gorro alado, símbolo de la libertad de pensamiento.

Sin embargo, la imagen fue tan estilizada que muchos la confundieron con Mercurio, el dios romano, dando lugar al apodo que ha perdurado hasta hoy.

Cómo saber si tienes una moneda valiosa

Entre 1916 y 1945 se acuñaron millones de ejemplares, pero no todos tienen el mismo valor. El estado de conservación es clave: las monedas “sin circular” es decir, que no llegaron a usarse— alcanzan precios mucho más elevados que las versiones “circuladas”, con signos de desgaste. Además, todas ellas contienen una proporción de plata (concretamente, 0,0723 onzas), lo que ya otorga un valor mínimo ligado al precio del metal.

Pero hay otro factor determinante: la rareza del año y la ceca (lugar de acuñación). Y es precisamente aquí donde algunas piezas disparan su cotización.

Las ediciones más raras y valiosas

Dentro del universo de la Winged Liberty Head, existen cinco ejemplares especialmente codiciados por su baja tirada o errores de acuñación. Son los siguientes:

  • 1916-D (acuñada en Denver): puede alcanzar los 11.000 dólares si está sin circular. Incluso en estado circulado, puede superar los 1.000 dólares.
  • 1921 y 1921-D: piezas escasas que rondan los 1.100 a 1.600 dólares en función de su conservación.
  • 1942 41/42 y 1942-D 41/42: dos ediciones con error de doble acuñación en la fecha, que pueden superar los 2.300 dólares si están en excelente estado.

¿Cómo saber si tu moneda es auténtica?

La creciente demanda de estas monedas ha provocado que aparezcan falsificaciones y alteraciones con bastante frecuencia. Por ello, los expertos recomiendan acudir siempre a un profesional en numismática o a un comerciante certificado para verificar su autenticidad. Un detalle mal grabado o una marca de ceca falsificada puede marcar la diferencia entre una fortuna y una simple imitación.

Aunque su valor facial sea de solo 10 centavos, algunas de estas monedas pueden cambiar de manos por miles de dólares en subastas privadas o plataformas especializadas. Como siempre, el valor dependerá del estado de conservación, la rareza del año y la pureza de la plata.

A veces, una pequeña moneda olvidada en un cajón puede esconder una historia fascinante y, de paso, un valor inesperado.

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