Las señales de tráfico españolas se actualizan desde julio de 2025 tras 20 años: los cambios que debes conocer para conducir seguro

La reforma del Reglamento General de Circulación obliga a renovar la señalización vial: desde proyectos futuros hasta la retirada completa de pictogramas obsoletos en doce meses.

El Consejo de Ministros ha aprobado la mayor actualización de señalización vial de los últimos veinte años. A partir del 1 de julio de 2025 entra en vigor un catálogo único que introduce pictogramas adaptados a la movilidad actual, elimina referencias obsoletas y moderniza la red de carreteras para ofrecer mayor seguridad a conductores, ciclistas y peatones.

Todos los organismos con competencias en carreteras (ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas y la Administración General del Estado) deberán aplicar el nuevo catálogo en cualquier obra de señalización que se licite o reforme desde la fecha indicada. ¿Tienes pensado repintar una calle o inaugurar un tramo de circunvalación? Entonces tu proyecto ya nace bajo las nuevas reglas.

Fechas y plazos para sustituir las señales antiguas en toda España

La implantación será gradual para no colapsar los presupuestos locales. Las señales eliminadas disponen de un periodo máximo de doce meses para ser retiradas. De ahí que se espere un “paisaje mixto” durante el primer año: señales nuevas en proyectos recién estrenados y antiguas que van desapareciendo poco a poco.

A continuación se recoge un calendario orientativo:

FechaObligación principal según la normativa aprobada
1 jul 2025Aplicar el nuevo catálogo en todos los proyectos de señalización que se inicien o reformen.
1 jul 2026Retirada completa de las señales declaradas obsoletas en todo el territorio nacional.

Este cronograma facilita a los responsables de obra pública planificar licitaciones y compras de material con tiempo suficiente.

Adaptar proyectos de señalización vial a la nueva normativa

Primero, revisa el pliego técnico: el catálogo actualizado describe diseño, dimensiones y reflectancia permitidos. Segundo, comprueba qué pictogramas han desaparecido para no reponerlos por error. Tercero, si tu actuación implica sustitución de postes, aprovecha para incorporar los nuevos paneles en una sola intervención y ahorrar costes. Por último, la norma permite justificar la coexistencia temporal de ambos modelos siempre que exista un plan de retirada documentado.

Cómo afecta la modernización de señales a peatones, ciclistas y nuevos modos urbanos

La reforma no solo piensa en coches y camiones. Los pictogramas se han rediseñado para advertir de pasos adosados a carriles bici, presencia de personas con movilidad reducida o cruces donde se mezclan trayectorias. También se incorporan referencias expresas a patinetes y vehículos de movilidad personal, alineando la señalización con la realidad de nuestras calles.

Un vistazo rápido a las principales señales de peligro ayuda a entender el alcance del cambio:

  • P‑1e: peligro por accesos directos donde se debe ceder el paso.
  • P‑20a: proximidad de uno o varios pasos de peatones.
  • P‑20c: paso de peatones compartido con ciclistas.
  • P‑21b: zona frecuentada por personas con dificultades motrices o sensoriales.
  • P‑22a: proximidad de pasos exclusivos para ciclistas.
  • P‑24a: cruce habitual de animales salvajes, sobre todo jabalíes.
  • P‑35: tramo entre confluencia y bifurcación con cruce de trayectorias.

Como ves, la lista pone el foco en situaciones reales que han crecido en los últimos años: más carriles bici, más fauna en libertad y, en general, más actores moviéndose al mismo tiempo.

Trucos para afrontar el cambio normativo

Si eres conductor habitual, actualizar tu formación vial nunca viene mal; repasar los símbolos evitará sorpresas. Las autoescuelas ya preparan material didáctico con los nuevos pictogramas. ¿Trabajas en obra pública o señalización? Solicita a tus proveedores catálogos renovados y exige certificados de homologación para no incurrir en sobrecostes posteriores.

Además, colectivos como Automovilistas Europeos Asociados recuerdan que circular con señales en mal estado podría acarrear responsabilidades al titular de la vía. Por tanto, conviene programar inspecciones visuales antes de que venza el periodo de retirada.

La modernización de las señales marca un antes y un después en la movilidad española. No se trata solo de cambiar iconos; la clave es ofrecer un lenguaje común, claro y coherente que reduzca riesgos en un ecosistema donde la bicicleta, el patinete o el coche compartido han llegado para quedarse. ¿Estamos preparados para leer esta nueva “gramática” de la carretera? A partir de julio de 2025 lo comprobaremos todos.

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