La reestructuración del mapa financiero español avanza con menos sucursales y más presión digital. La posible fusión entre BBVA y Sabadell podría desencadenar un nuevo recorte de oficinas y empleos. El sector bancario español ha clausurado una de cada dos oficinas en la última década. Según las cifras de las principales entidades, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter, además de Popular y Bankia, se ha pasado de más de 18.000 sucursales a apenas 9.000, lo que supone un descenso del 51%. Este ajuste se ha visto impulsado por el cierre de entidades ya absorbidas (Popular y Bankia) y por la tendencia creciente de la digitalización, que restó protagonismo a la atención en ventanilla.
¿Te has preguntado en qué medida esta transformación afectará a tu día a día? Por un lado, la reducción de la red física suele traducirse en un menor acceso a la banca en zonas menos pobladas; por otro, la fusión planeada entre BBVA y Sabadell, si llega a buen puerto, implicaría más ajustes que podrían repercutir tanto en empleados como en usuarios.
Las principales causas socioeconómicas que explican la masiva reducción de oficinas bancarias en España
Este fenómeno de cierres masivos arrancó tras la Gran Recesión de 2008, cuando las antiguas cajas se integraron en grandes bancos o desaparecieron. Posteriormente, la compra de Popular por parte del Santander y la absorción de Bankia por CaixaBank aceleraron la consolidación. El objetivo principal ha sido obtener sinergias, recortar gastos y adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo, más volcados en la operativa digital que en la visita presencial a la sucursal.
Además, la prolongada etapa de tipos de interés muy bajos ha mermado los márgenes de beneficio de las entidades, que buscan compensarlo, reduciendo costes de estructura, como ocurre con el cierre de oficinas y los planes de despidos colectivos.
Cómo afectará una posible fusión entre BBVA y Sabadell a empleados y usuarios
La opa del BBVA sobre el Banco Sabadell plantea la sombra de un nuevo recorte de sucursales. De acuerdo con estimaciones del mercado, podrían cerrarse alrededor de 300 oficinas más, lo que equivale al 35% de aquellas que estarían situadas a menos de 500 metros entre sí. Esta reestructuración implicaría también una reducción de la plantilla, que en cifras aproximadas podría afectar a 4.000 trabajadores.
Por otro lado, el Gobierno mantiene cautela ante el riesgo de concentrar demasiado el mercado bancario, sobre todo en regiones como Cataluña o la Comunidad Valenciana, donde el Sabadell tiene una presencia notable. Se teme que un escenario con menos competencia límite el acceso financiero de la población y eleve los costes de algunos servicios bancarios.
Por qué el Gobierno podría intervenir para garantizar la cohesión territorial y financiera
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es la encargada de dar luz verde o imponer condiciones adicionales a estas fusiones. El Ejecutivo, por su parte, observa con preocupación la exclusión financiera en zonas rurales o con menor renta, donde el cierre de la última sucursal conlleva un grave perjuicio para vecinos y empresas.
Para aliviar estos temores, BBVA ha prometido mantener oficinas en determinados entornos de escasa competencia o en municipios con rentas más bajas. Sin embargo, la decisión definitiva depende de la aprobación oficial, que podría incluir requisitos extra para frenar el recorte de la red física.
A continuación se muestra una tabla con la evolución de oficinas cerradas y el porcentaje aproximado de reducción acumulado:
Banco | Oficinas cerradas | Porcentaje de reducción |
---|---|---|
Santander | 1.400 (tras Popular) | ~65% (sumando la red adquirida) |
CaixaBank | Similar a antes fusión | 46% (absorbiendo Bankia) |
BBVA | Alrededor del 40% | Afectado por ERE de 2021 |
Sabadell | Cerca de la mitad | 1.800 despidos |
Bankinter | Estabilidad | Mínima variación en la última década |
Las cifras dejan claro que el ajuste ha sido significativo y que, de materializarse nuevas adquisiciones, podría ampliarse la brecha en el servicio de banca tradicional. Conviene permanecer alerta ante posibles modificaciones de horarios y condiciones en las sucursales que aún quedan operativas.