La nueva normativa de medicamentos veterinarios desata controversia y convoca una huelga nacional el 5 de marzo.
El Real Decreto 666/2023, que regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios, ha causado una auténtica conmoción entre los profesionales del sector. Un veterinario de Baleares se ha convertido en el primer sancionado con 90.000 euros por incumplir esta normativa, al recetar y administrar en su clínica un fármaco que requería la aprobación previa del sistema PRESVET. ¿Te interesa saber más sobre las implicaciones de esta medida?
La situación va más allá de una simple multa. Numerosos veterinarios alertan de que la nueva ley, en vigor desde principios de este año, entorpece la atención urgente a los animales al exigir complejos trámites administrativos. De hecho, la muerte de una perra en Galicia ha encendido todas las alarmas: la mascota no pudo recibir a tiempo un antibiótico más potente porque necesitaba un cultivo previo que nunca llegó a tiempo.
Por qué el Real Decreto 666/2023 cambia por completo la forma de recetar medicamentos en clínicas veterinarias
El Real Decreto 666/2023 entró en vigor a principios de 2025, tras su aprobación inicial en julio de 2023. Con el objetivo de controlar la resistencia a los antibióticos, esta normativa establece:
- La obligación de que cada prescripción de medicamentos antimicrobianos sea notificada al Ministerio de Agricultura a través del sistema PRESVET.
- La prohibición de distribuir, prescribir y dispensar fármacos directamente en la propia clínica veterinaria, obligando a su adquisición en farmacias.
- Una supervisión digital que exige pautas específicas y justificaciones para cada tratamiento.
Los profesionales denuncian que, por un lado, se ve limitado el criterio clínico y, por otro, se incrementan los plazos de espera, algo que puede resultar fatal en urgencias. “Ojo con los plazos”, advierten muchos veterinarios, que temen que la burocracia retrase la administración de medicamentos que podrían salvar vidas.
Principales sanciones, plazos y procedimientos establecidos para los veterinarios en la nueva normativa española
La norma considera muy grave no cumplir con la comunicación y registro de las prescripciones. Esto conlleva multas que pueden superar el millón de euros. De ahí que el veterinario balear, sancionado con 90.000 euros, esté entre el mínimo y el máximo de esta horquilla.
A modo de orientación, así quedan clasificadas las infracciones y sus cuantías:
Tipo de infracción | Rango de sanciones |
---|---|
Leve | De 600 a 3.000 euros (o apercibimiento) |
Grave | Desde 3.001 hasta 60.000 euros |
Muy grave | De 60.001 hasta 1.200.000 euros |
Este cuadro puede modificarse si finalmente prospera la modificación legal en curso, que busca bajar el nivel de las infracciones por no comunicar la prescripción a través de PRESVET de muy graves a leves. Sin embargo, dicha rebaja todavía no se ha publicado en el BOE.
Cómo este cambio regulatorio podría afectar la salud de nuestras mascotas y su bienestar inmediato
El “Caso Selva”, la perra de Galicia que falleció por no recibir a tiempo un antibiótico más potente, representa el temor de gran parte del sector: que la exigencia de pruebas adicionales alargue los plazos y ponga en riesgo a los animales. Los veterinarios sostienen que, aunque el decreto persigue un fin loable, evitar la resistencia a los antibióticos, la implantación no contempla urgencias donde cada minuto cuenta.
Muchos profesionales también señalan el problema del desabastecimiento: no todas las farmacias tienen disponibles los medicamentos en el momento, por lo que el dueño puede tardar varios días en conseguir el fármaco recetado.