El Congreso aprueba la norma para frenar las pérdidas de comida y fomentar la redistribución de excedentes. La iniciativa obliga a restaurantes y comercios a adoptar planes de prevención y a facilitar al consumidor el derecho de llevarse las sobras.
El Congreso de los Diputados acaba de dar luz verde a la nueva Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario. Esta normativa aspira a reducir a la mitad los residuos alimentarios per cápita para 2030 en el ámbito de la venta minorista y el consumo, así como a rebajar un 20% las pérdidas de alimentos en toda la cadena productiva y de suministro. Según los últimos datos oficiales, en España se tiran cada año cerca de 1,3 millones de toneladas de comida, un problema que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) considera global.
Nuevos requisitos legales para evitar el desperdicio en la cadena alimentaria
¿Quiénes deberán ajustarse a la nueva Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario aprobada por el Congreso? Todos los agentes de la cadena alimentaria estarán obligados a contar con un plan de prevención para priorizar, en primer lugar, la destinación de los alimentos al consumo humano sin transformaciones. Si esto no fuese viable, se fomentará la elaboración de otros productos como mermeladas o zumos. Y, si aun así siguen generándose sobrantes, tendrán que donarse a organizaciones sociales siempre que estén en buenas condiciones.
Además, los establecimientos con más de 1.300 metros cuadrados deberán firmar convenios con bancos de alimentos o entidades sin ánimo de lucro para garantizar la correcta redistribución de los productos excedentes. Por otro lado, se impulsa la creación de “líneas de venta de alimentos feos o imperfectos”, con el fin de que ningún producto apto para el consumo acabe en la basura.
Obligaciones para restaurantes, comercios y consumidores con la nueva normativa
¿Te has planteado cuánto desperdicio genera la hostelería? A partir de ahora, los restaurantes deberán informar claramente de que el cliente tiene derecho a llevarse las sobras en envases adecuados y sin coste. Se exceptúan los bufés libres o formatos similares, pero en general, se busca concienciar al consumidor de la necesidad de aprovechar la comida.
También se pretende racionalizar la fecha de consumo preferente para evitar desechar alimentos que todavía sean aptos. De igual modo, las administraciones públicas tendrán un papel clave, promoviendo campañas de sensibilización y fomentando la innovación en tecnologías que alarguen la vida útil de los productos.
¿Qué sanciones económicas afrontarán quienes incumplan las medidas sobre excedentes?
Para asegurar su cumplimiento, la ley contempla un régimen sancionador. A continuación se muestra una tabla resumen:
Tipo de infracción | Multa (€) |
---|---|
Leves | Hasta 1.000 |
Graves | Hasta 100.000 |
Las infracciones graves pueden incluir la reiterada falta de planes de prevención o la negativa a donar excedentes en buen estado. De ahí que se insista tanto en la importancia de contar con acuerdos estables con entidades benéficas y en cumplir escrupulosamente las obligaciones de redistribución.