Un hombre de 52 años obtiene finalmente la pensión después de varios recursos y pruebas médicas que acreditaron la gravedad de sus lesiones.
Conseguir la pensión por incapacidad permanente total es un proceso largo y, en muchos casos, complicado. Esto lo sabe muy bien un trabajador de 52 años que, tras sufrir un trastorno cervical severo, luchó por obtener el reconocimiento de su incapacidad por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). A continuación, te contamos cómo logró finalmente acceder a esta pensión y las dificultades que enfrentó en el camino.
El caso de un trabajador en la industria automotriz
El demandante, que trabajaba como técnico de control de calidad en una fábrica de coches, tenía como principales tareas manipular objetos y herramientas, cargar peso e inspeccionar piezas y productos terminados. Sin embargo, la fuerte carga laboral, especialmente la manipulación de objetos pesados, fue la que terminó agravando su estado de salud.
El diagnóstico médico fue claro: espondiloartrosis cervical con mielopatía y omalgia en el hombro derecho, un trastorno que provoca dolor en la espalda y limita la capacidad de movimiento, afectando la capacidad de este trabajador para seguir desempeñando sus tareas cotidianas.
¿Por qué le denegaron la pensión por incapacidad permanente?
Al solicitar la pensión por incapacidad permanente total, el INSS denegó en primera instancia la solicitud, argumentando que las lesiones no impedían al trabajador realizar su trabajo de manera significativa. A pesar de esta negativa, el trabajador no se dio por vencido y decidió recurrir legalmente.
Con la ayuda de un bufete de abogados, el proceso continuó con la recopilación de mejores informes médicos. Tras presentar estos nuevos documentos, el caso pasó al Tribunal Médico, donde nuevamente se denegó la prestación, basándose en un informe de la valoración del equipo de incapacidad. Este dictamen señalaba su espondiloartrosis cervical, mielopatía y otros trastornos, pero no los consideró suficientes para otorgar la incapacidad permanente.
La clave fue la intervención de un médico forense, que realizó un informe pericial sobre el estado del trabajador, ratificando la gravedad de sus patologías y las limitaciones que estas provocaban. Este informe fue esencial para que el trabajador finalmente obtuviera la pensión por incapacidad permanente total.
¿Quiénes pueden solicitar la pensión por incapacidad permanente total?
La pensión por incapacidad permanente total está destinada a aquellos trabajadores que, tras haber agotado su tratamiento médico, siguen sufriendo una disminución significativa de su capacidad laboral. Este tipo de pensión se concede cuando las lesiones o patologías son tan graves que impiden a la persona desempeñar su trabajo habitual o cualquier otra ocupación compatible con su estado de salud.
Para solicitar esta pensión, es necesario pasar por una valoración médica que determine el grado de incapacidad. En este proceso, los informes médicos juegan un papel clave, ya que, como vimos en el caso de este trabajador, las autoridades del INSS a menudo no consideran la gravedad de las lesiones hasta que se presentan pruebas adicionales.
Procedimiento para solicitar la pensión por incapacidad
Si sufres de una enfermedad o lesión que te impide trabajar, este es el procedimiento general para solicitar la pensión por incapacidad permanente:
- Solicitud ante el INSS: La solicitud se presenta en las oficinas del INSS o a través de su página web. Es necesario aportar toda la documentación médica que justifique la incapacidad.
- Valoración médica: Un equipo de valoraciones del INSS evalúa el caso en función de los informes presentados.
- Posibles recursos: Si la solicitud es denegada, como sucedió en este caso, el trabajador puede recurrir a la vía administrativa y, en última instancia, a la judicial, aportando pruebas adicionales, como informes médicos especializados.
El trabajador obtuvo la pensión por incapacidad permanente total en grado total, además de recibir una compensación económica por los atrasos desde el 3 de septiembre de 2021 hasta el 23 de enero de 2023. En total, recibió 11.628 euros por concepto de atrasos. Además, la pensión mensual otorgada fue de 775 euros, la cual puede compatibilizar con otro tipo de trabajo si así lo desea.
¿Por qué es tan difícil obtener una pensión por incapacidad total?
Una de las principales razones por las que muchas personas no consiguen acceder a esta pensión es que, en España, la legislación no se basa solo en el diagnóstico de una enfermedad, sino en las secuelas que deja en la persona. Es decir, dos personas con el mismo diagnóstico pueden tener limitaciones laborales completamente diferentes, lo que dificulta la valoración de la incapacidad.
Los abogados del trabajador destacan que, aunque la legislación española está entre las más avanzadas del mundo, en la práctica no siempre se aplica de forma justa. Las dificultades para obtener esta pensión se incrementan cuando la Administración se ve presionada por la crisis económica o el aumento de solicitudes de incapacidad laboral, lo que puede generar una carga administrativa que retrase o dificulte el proceso.