Ya es oficial: Las personas que cobran el paro no tienen que hacer la declaración de la renta este año

El Gobierno de España ha decidido posponer hasta 2026 la decisión de que los beneficiarios de una prestación por desempleo presenten la declaración de la renta. Esta medida, que inicialmente iba a entrar en vigor este mismo año, ha sido aplazada para dar más tiempo a los ciudadanos a adaptarse y evitar un impacto negativo en quienes cobran el paro. Hasta ahora, los desempleados que reciben prestaciones del SEPE solo tienen que presentar la declaración de la renta si cumplen ciertas condiciones.

¿Por qué se ha decidido retrasar la obligatoriedad de presentar la declaración de la renta hasta 2026?

Las personas que solo tienen un pagador y sus ingresos no superan los 22.000 euros al año no están obligadas a hacer la declaración. Si tienen dos o más pagadores, estarán obligadas a presentar la declaración de la renta si uno de los pagadores les ha abonado más de 1.500 euros en el año y el total de sus ingresos supera los 15.000 euros anuales (antes era 14.000, pero el umbral de ingresos se elevó en el año 2023). Sin embargo, con la reforma del subsidio por desempleo aprobada en octubre de ese mismo año, el Gobierno planteó una modificación importante: a partir de 2025, todos los perceptores del subsidio por desempleo estarían obligados a presentar la declaración de la renta, independientemente de sus ingresos.

El Ministerio de Trabajo ha decidido retrasar la aplicación de esta norma hasta el ejercicio fiscal 2025, que se declarará en 2026. Esto significa que, durante la campaña de la renta 2025, correspondiente a los ingresos de 2024, los desempleados no estarán obligados a presentar la declaración del IRPF si no alcanzan los límites actuales. Las principales razones para este aplazamiento son evitar la sobrecarga administrativa en la Agencia Tributaria y el SEPE, ya que millones de personas habrían tenido que presentar su declaración sin estar acostumbradas a hacerlo. También se busca facilitar la transición para los beneficiarios, dándoles más tiempo para conocer y adaptarse a la nueva normativa y minimizar el impacto económico en los hogares que dependen de las prestaciones por desempleo.

Obligación a partir de 2026: ¿Qué cambiará?

A partir de la declaración de la renta de 2026, todos los desempleados que cobren prestaciones del SEPE tendrán que presentar su declaración de la renta, sin importar cuanto cobren. Esto se aplica a personas que cobren el paro, beneficiarios del subsidio por desempleo y personas en ERTE o con ayudas similares. Esto no significa necesariamente que vayan a pagar más impuestos, ya que las retenciones aplicadas a estas prestaciones suelen ser bajas. No obstante, algunos podrían enfrentarse a ajustes fiscales si no se les ha retenido lo suficiente durante el año. Este cambio sigue la misma lógica que se aplica a otros colectivos, como los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, que ya están obligados a presentar la declaración de la renta, aunque sus ingresos estén exentos de IRPF.

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