Si llevas meses viendo pisos por menos de 30 m² a precio de suite presidencial, respira: hay luz al final del portal. El Ayuntamiento de Madrid acaba de sacar a paseo 14 viviendas recién remozadas (y a precios que no obligan a vender un riñón) dentro del Programa ReViVa. ¿La misión? Recuperar inmuebles olvidados y devolverlos al mercado con un alquiler bastante más amable que el habitual.
Hablamos de pisos que arrancan en 333 € y que se plantan, como mucho, en 1.200 €. Todo ello repartido por Centro, Salamanca, Latina, Moratalaz y Ciudad Lineal. Si el bolsillo andaba encogido, quizá este sea el empujón que faltaba.
¿Por qué vale la pena asomarse al Programa ReViVa?
El plan, gestionado por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), no puede ser más sencillo: captar pisos vacíos de particulares, darles un buen lavado de cara y alquilarlos muy por debajo del coste medio madrileño. Así, 14 flamantes inmuebles se suman a la fiesta, con opciones que van de un dormitorio hasta cuatro y superficies que superan los 100 m² en los casos más grandes.
Además, todas las viviendas vienen con cocina equipada (electrodomésticos incluidos) y, en las de un dormitorio, algún techo abuhardillado que añade encanto sin subir el precio. El objetivo confeso es que la cuota mensual se quede entre un 15 % y un 20 % por debajo del mercado y nunca supere el 30 % de los ingresos de la familia.
¿Cuánto cuestan y qué ofrecen estas viviendas?
Para que quede claro: la horquilla oficial arranca en 333 € y escala hasta 1.200 €. En la franja baja se ubican los pisos de unos 50 m² y un dormitorio; en la alta, las viviendas familiares que pasan de los 100 m² y presumen de cuatro habitaciones.
Este abanico permite que tanto solteros como familias numerosas encuentren hueco sin renunciar a vivir dentro de la M‑30. Que nadie espere lujos de superlujo, pero sí un estándar digno, recién pintado y con la vitro enchufada.
¿Quién puede acceder? Límites de ingresos y empadronamiento
Para no llevarse chascos, conviene mirar antes los números. El programa se dirige a inquilinos con ingresos que no superen 5,5 veces el IPREM (el índice que Hacienda usa para repartir ayudas). Traducido a euros contantes:
Unidad familiar | Tope de ingresos brutos/año |
---|---|
Una persona o pareja | 63.800 € |
Familia de cuatro miembros | 68.400 € |
Si entras en estos márgenes, y llevas al menos un año empadronado en Madrid capital, puedes optar a una renta sensiblemente más baja que la media y con el techo legal de aquel 30 % de tus ingresos. Nada mal para esquivar sustos a fin de mes.
Cómo inscribirte paso a paso
Antes de lanzarte a hacer clic sin ton ni son, sigue esta mini‑guía práctica:
- Descarga la solicitud de inscripción desde la web de la EMVS.
- Rellénala y adjúntala al formulario en línea que encontrarás en la misma página.
- Envía la documentación y anota el número de referencia y la contraseña que recibirás al instante.
- Accede al panel de viviendas disponibles y revísalo con frecuencia: la asignación depende de lo que se incorpore al programa.
Con estos cuatro movimientos tendrás tu perfil activo y entrarás en la lista de posibles adjudicatarios. Recuerda refrescar la página de vez en cuando; las oportunidades vuelan.
¿Y si soy propietario? Ventajas nada despreciables
Aquí también hay premio: el dueño cede el piso en usufructo (tranquilo, la escritura sigue a tu nombre) por un mínimo de cinco y un máximo de diez años, y cobra una renta fija aunque el inmueble esté vacío. La EMVS se encarga de todo: selección de inquilinos, papeleo y hasta los partes del seguro.
Como guinda, el programa cubre la comunidad, el IBI, el seguro de hogar y las reparaciones ordinarias. Y si la vivienda necesita un lavado de cara, el propietario puede pedir un adelanto de hasta 45.000 € sin intereses, que luego se descuenta cómodamente de la renta mensual. Menos quebraderos de cabeza y más ingresos garantizados: un trato difícil de rechazar.