¿Te atrae la idea de trabajar mientras viajas? Las principales navieras (auténticos complejos hoteleros flotantes) han activado un enorme número de procesos de contratación para reforzar sus equipos a bordo. Hay vacantes con y sin experiencia previa y se valoran candidaturas de diferentes países, lenguas y edades. En esta noticia te explicamos qué tareas se realizan, qué requisitos piden, qué condiciones ofrece la vida a bordo y cómo presentar tu candidatura.
Contratación activa en varios departamentos
Las compañías incorporan personal para áreas operativas (ingeniería, cubierta y comida y bebidas) y para servicios al pasajero (entretenimiento y programas, tiendas, casino, gimnasios y spa, entre otras). El objetivo es asegurar la continuidad del servicio y la calidad de la experiencia a bordo.
En el día a día, las funciones abarcan desde la atención directa al cliente hasta el soporte en producción y calidad del servicio, siempre dentro de una estructura jerárquica clara: oficiales encabezados por el capitán, tripulación técnica y de operaciones, y personal administrativo y de servicio al cliente. Durante las horas de trabajo, la tripulación no puede permanecer en las zonas públicas reservadas a los pasajeros.
Qué te encontrarás a bordo
Vivir y trabajar en un buque tiene particularidades propias. Los camarotes de la tripulación son compactos y, en su mayoría, compartidos; pueden ubicarse bajo las áreas de pasajeros (incluso bajo la línea de flotación), con vibraciones y ruidos propios del barco. La limpieza y el orden son responsabilidad del personal, con inspecciones periódicas por parte de las autoridades a bordo. En barcos grandes, las áreas de tripulación suelen agruparse por departamentos y, a veces, por nacionalidades.
El ambiente es internacional, por lo que se requiere soltura en inglés. La manutención (comida y bebida) es gratuita; en buques pequeños puede coincidir con la de pasajeros y, en los grandes, se ofrece en cantina de tripulación. En puerto, el tiempo libre permite bajar a tierra cuando el turno lo posibilita. La seguridad es prioritaria: hay entrenamientos y simulacros semanales. Existe tolerancia cero con las drogas, con pruebas frecuentes y expulsión inmediata en caso de incumplimiento.
Las comunicaciones pueden resultar costosas (teléfono, fax o télex) y el correo electrónico no siempre está disponible. La mayoría de gastos cotidianos están cubiertos a bordo, por lo que el desembolso principal suele producirse fuera del barco.
Requisitos para postular
- Pasaporte en vigor (aconsejable llevar certificado de nacimiento para trámites).
- Visado cuando el barco opera en EE. UU. o Canadá, a tramitar en consulado tras recibir el contrato (salvo ciudadanos de esos países).
- Nivel de inglés funcional en un entorno multicultural y de atención al público.
- Disponibilidad para jornadas largas e intensas (12–14 horas al día, 7 días a la semana).
- Capacidad de convivencia en camarote compartido: orden, limpieza y buena coordinación con el compañero.
- Compromiso con la seguridad: asistencia a formaciones y simulacros semanales.
- Cumplimiento estricto de las normas internas (tolerancia cero con drogas).
- Experiencia previa según el puesto; algunas vacantes no la requieren.
Condiciones habituales y posibles gastos
El atractivo económico proviene de la combinación entre ingresos y ausencia de gastos básicos, ya que el alojamiento y la manutención son gratuitos. El salario se abona, por lo general, cada 15 días y puede gestionarse enviándolo a casa por correo desde puerto, mediante giro postal, abriendo una cuenta en el puerto base o guardándolo en la caja de seguridad de tripulación.
En cuanto a los desplazamientos, muchas navieras embarcan en Europa o Estados Unidos. Dependiendo del contrato, el billete de ida y vuelta puede estar cubierto o no; con frecuencia corre a cuenta del empleado. Algunas compañías solicitan un depósito de viaje (aproximadamente 400–500 USD) reembolsable al finalizar el contrato; si hay cese prematuro o despido, ese depósito puede destinarse al billete de regreso. No todas las empresas lo exigen.
Cómo enviar el currículum para trabajar en un crucero
Si te identificas con el perfil, el proceso es sencillo. Primero, elige el departamento que mejor encaja contigo y contrasta las funciones y condiciones del puesto con tus habilidades y expectativas. A continuación, accede al portal de empleo de la naviera y entra en la ficha de la vacante para revisar con detalle los requisitos, documentación y particularidades de la vida a bordo.
Cuando lo tengas claro, inicia la inscripción desde el propio anuncio (“Inscribirme/Apply”) y adjunta tu currículum actualizado (preferiblemente también en inglés). Tras completar el registro, tu candidatura pasa a la base de datos de la compañía: si tu perfil se ajusta a lo solicitado, te contactarán para entrevista y, en su caso, para el embarque.
En resumen, trabajar en cruceros es exigente pero único: combina formación en seguridad, convivencia internacional y la posibilidad real de explorar el mundo. Si te atrae la idea, revisa bien los requisitos, prepara tu documentación y da el paso.







