La cadena de pastelerías fundada en 1931 pone fin a su actividad. El cierre, inesperado para muchos, deja sin empleo a 50 trabajadores y clausura seis establecimientos históricos.
La decisión confirma lo que se temía desde hace varios meses, cuando los locales se cerraron de forma repentina. Aunque entonces se habló de una reapertura condicionada a nuevos acuerdos, finalmente no hubo financiación y la empresa no ha podido sobrevivir.
Por qué cierra esta pastelería emblemática y qué factores lo explican hoy
Embassy no ha logrado superar el impacto de los últimos años. A la caída de ventas tras la pandemia se suman el auge de las cafeterías con propuestas más modernas y el aumento del consumo saludable. Además, la compañía atribuye el cierre a problemas de liquidez por la subida de costes laborales, materias primas y energía. ¿El resultado? Un modelo tradicional que no ha podido adaptarse a un mercado cambiante.
Antes de entrar en detalles, te vamos a mostrar los datos clave del cierre que ayudan a entender su magnitud:
| Dato | Contenido |
|---|---|
| Año de fundación | 1931 |
| Fundadora | Margarita Kearney Taylor |
| Locales clausurados | 6 |
| Empleados afectados | 50 |
| Motivos principales | Caída de ventas tras pandemia y fuerte aumento de costes |
En su momento, se intentó negociar con trabajadores y distribuidores para reabrir, pero esos planes no prosperaron. Por tanto, la bajada definitiva de la persiana era, lamentablemente, cuestión de tiempo.
Qué pasará con los locales y cómo afectará a los trabajadores
Los seis establecimientos cierran de forma definitiva. Primero se clausuraron a finales de marzo sin previo aviso y, ahora, se confirma el punto final. ¿Afecta a tu barrio? Estos eran los puntos de venta:
- Núñez de Balboa, O’ Donnell, Santa Engracia, Aravaca, La Moraleja y Chamberí.
Desde la empresa se señaló la imposibilidad de recuperar los niveles de ventas previos a la Covid-19 y las tensiones de liquidez. Por su parte, los empleados describen una situación límite: “En los últimos tiempos pagaban fatal y siempre te faltaban unos 100 o 200 euros. Tampoco nos daban las pagas extras de verano y, a veces, nos abonaban la nómina en tres entregas. Llevamos sin cobrar desde marzo y lo estamos pasando muy mal”, declaró una trabajadora.
Los trabajadores atribuyen el desenlace a una mala gestión de los últimos herederos y del actual dueño, Manuel Canalejas, afirmando que se priorizó abaratar costes, contratar personal sin formación y abrir más locales, pese a que las ventas no acompañaban.
La historia y el significado cultural de Embassy en la memoria madrileña
Embassy fue mucho más que una pastelería: un símbolo de la capital. Nacida en 1931 de la mano de Margarita Kearney Taylor, destacó por su repostería artesanal y por convertirse en lugar de encuentro de la alta sociedad. Por sus salones pasaron figuras como Ava Gardner, el duque de Windsor o la reina Sofía. Incluso la embajada británica encargó scones para una visita de Isabel II y, tras degustarlos, llegó una nota de agradecimiento. No es poca cosa.
El cierre no solo impacta a 50 familias; también cierra un capítulo de la historia gastronómica madrileña. En consecuencia, el adiós de Embassy refleja una transformación más amplia de los hábitos de consumo y de la hostelería en Madrid.







