Salva, el joven que encontró empleo tras años durmiendo en Barajas, lo abandona dos semanas después: “No pude aguantar la dureza del trabajo”

Salva, el sintecho de Barajas que volvió a hacer las maletas en tiempo récord.

A cualquiera le suena la historia: te ilusionas con un curro nuevo, haces la mochila y, zas, descubres que el traje te aprieta más de la cuenta. Eso mismo le ha pasado a Salvador Méndez, “Salva” para los amigos, madrileño de 28 años que pasó casi tres años durmiendo en la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Un empresario asturiano le ofreció trabajo y techo en un hotel de los Picos de Europa; él dijo que sí, se fue con la energía de quien estrena vida… y a los catorce días regresó a la casilla de salida. El 24 de junio de 2025 saltó la noticia: “Era muy duro físicamente”, confesó. Desde entonces, su brújula apunta a Logroño, donde vive su pareja, y donde espera encontrar un empleo que no deje agujetas en cada músculo.

¿Por qué Salva dejó su nuevo empleo en Asturias tras solo 14 días?

La oferta parecía redonda: contrato de camarero de piso, alojamiento incluido y la promesa de aire puro de montaña. Sin embargo, las jornadas de limpieza intensiva, los carros cargados de sábanas y los turnos partidos terminaron pesando más que cualquier nube sobre los Picos de Europa. “No me daba el cuerpo”, admite Salva, que reconoce que salió de Barajas con mucha ilusión, pero sin la forma física que exigía el puesto.

Además, el descanso brillaba por su ausencia: los horarios encajaban mal con un cuerpo desacostumbrado a la tralla laboral. Resultado: dolores, cansancio crónico y la sensación de que el sueño se convertía en lujo. Consciente de que forzar la máquina podía pasar factura, pegó un telefonazo a Fernando, el empresario que le tendió la mano, explicó la situación y acordaron una salida amistosa.

¿Cómo afectó la decisión a su pareja y a la relación con el empresario?

Salva reconoce que el trasiego laboral y la presión mediática dañaron su vida de pareja. Las críticas en redes sociales (“no me las merezco”, protesta) y la distancia con Logroño multiplicaban las dudas de ambos. Por eso puso rumbo a La Rioja lo antes posible.

Con Fernando, en cambio, no hubo rencillas. “Él es muy buena persona”, resume el madrileño. Hablaron sin rodeos, cerraron la etapa con cordialidad y dejaron la puerta abierta a futuras colaboraciones… siempre que el trabajo no sea una maratón diaria de escaleras y aspiradoras.

¿Qué planes tiene ahora en Logroño y qué lecciones se trae en la mochila?

Salva se declara “feliz y contento” en Logroño, decidido a buscar un empleo con menos exigencia física y más margen para vivir. Su experiencia en Barajas le ha enseñado que la reinserción laboral es posible, aunque a veces el primer intento salga rana.

Antes de ponerse a enviar currículums, ha tomado nota de varios pasos prácticos que cualquier persona sin hogar puede seguir para salir del atolladero laboral:

  1. Registrarse en los servicios sociales municipales y pedir cita con un trabajador social que evalúe la situación concreta.
  2. Solicitar el certificado de empadronamiento (sí, aunque no tengas domicilio fijo; la ley permite empadronarte en un centro social).
  3. Acudir a las oficinas de empleo con un currículum adaptado y, si es posible, carta de recomendación de voluntarios o empleadores anteriores.
  4. Explorar programas de empleo con alojamiento temporal ofrecidos por ONG y ayuntamientos.
  5. Priorizar ofertas compatibles con tu estado físico y negociar un periodo de prueba razonable.

Estos cinco pasos, sencillos, pero eficaces, ayudan a encarrilar la búsqueda de trabajo sin repetir tropiezos.

Tabla resumen: las fechas clave de la historia de Salva

A continuación, un vistazo rápido (y con fechas exactas) a los hitos que han marcado el último año de este joven madrileño:

FechaLugarSuceso
27 may 2025Barajas (Madrid)Salva acepta la oferta de empleo asturiana y abandona el aeropuerto.
10 jun 2025*Amieva (Asturias)Comienza a trabajar como camarero de piso en un hotel rural.
24 jun 2025Amieva (Asturias)Decide dejar el empleo por la dureza física del puesto.
26 jun 2025Logroño (La Rioja)Se instala con su pareja y reanuda la búsqueda de trabajo.

* La fecha de inicio es aproximada, según los 14 días trabajados y la publicación del cese.

Este recorrido demuestra que, aunque la primera oportunidad no haya cuajado, Salva sigue empeñado en encontrar un empleo que encaje con sus capacidades y en demostrar que, con apoyo y condiciones dignas, salir de la calle es más que un sueño de andén de aeropuerto.

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