Dejó un empleo fijo para cumplir su sueño y tres años después pidió que lo readmitieran porque perdió todos sus ahorros

Un francés de 40 años, exdirector técnico de proyectos en un grupo aeroespacial y de defensa, dejó su puesto en 2019 para montar un negocio de remodelación de furgonetas. Sin resultados y sin ahorros, volvió en 2022 por el sueldo; en 2025 valora un año sabático.

Emprender ilusiona, pero también obliga a renunciar a ingresos fijos. ¿Compensa abandonar un sueldo estable? En este caso, la respuesta llegó tres años después: la readmisión se impuso tras un proyecto que no prosperó.

Deja un empleo fijo para ser autónomo y pide readmisión por el sueldo

Tras siete años de antigüedad, presentó su dimisión para crear su propia marca de remodelación de furgonetas, decisión que tomó tras un viaje a Suiza en septiembre de 2019. Invirtió sus ahorros en equipos de bricolaje y diseño y alquiló un taller “para mis futuros becarios”.

Según contó a Le Figaro, buscaba salir de la monotonía laboral: “me gustaba mucho lo que hacía pero se había vuelto demasiado rutinario. Daba vueltas en círculos y buscaba aventuras”. Ya había adaptado su propia furgoneta y viajado por Francia, España y Portugal. “Me lancé de cabeza a este nuevo reto, sin prever las dificultades, ¡y las afronté de frente!”

A grandes rasgos, estas son las claves del caso:

  • Dejó el empleo fijo tras siete años para emprender tras un viaje a Suiza (septiembre de 2019).
  • Invierte ahorros en equipos y taller; crea una marca de remodelación de furgonetas.
  • En 2022, tras agotar ahorros, cierra el negocio y solicita volver; entra como director de proyectos técnicos.
  • En 2025 quiere un año sabático por Bélgica y Países Bajos, con dudas sobre la reacción del jefe.

En pocas palabras, el entusiasmo chocó con la realidad financiera.

Tres años después vuelve a su empresa por dinero y estabilidad salarial

En la primavera de 2022 había agotado todos sus ahorros y decidió cerrar el proyecto. “Volví a contactar con mi antiguo responsable, con quien había mantenido el contacto por LinkedIn”. Dos meses después se abrió una vacante de director de proyectos técnicos; se inscribió y fue admitido.

Reconoce que el dinero motivó el regreso: “claramente fue un paso atrás”, aunque también apuntó que “era hora de volver a ser razonable, al menos durante unos años”. ¿Quién no ha echado de menos el sueldo fijo cuando aprieta el bolsillo? Además, descartó mantener su marca los fines de semana “porque no me gusta hacer las cosas a medias”.

Esta es la cronología básica del caso:

FechaHito
Septiembre de 2019Deja su puesto fijo para emprender y montar su marca.
Primavera de 2022Agota ahorros, cierra el negocio y pide volver a la empresa.
2025Valora un año sabático en furgoneta por Bélgica y Países Bajos.

Una trayectoria con ida y vuelta, no es poca cosa.

Ahora valora un año sabático viajando en furgoneta por Europa

En 2025, tres años después de su vuelta, se plantea otro giro, pero no para volver a ser autónomo: “Me gustaría tomarme un año sabático y visitar Bélgica y los Países Bajos”.

Aun así, admite que no lo ha hablado con su nuevo jefe: “Todavía no he tanteado el terreno con mi nuevo jefe. Pero, como conoce mi trayectoria en el grupo, si le digo que quiero viajar podría pensar que soy un veleta y no aceptar mi año de vacaciones sin sueldo”. ¿Se lo concederán? Por ahora, duda.

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