Firmar un contrato de trabajo suele implicar papeles, firmas y alguna cláusula que en ocasiones nos hace fruncir el ceño. Ahora imagina lo mismo hace más de 4.000 años, sin nómina ni transferencia, y con el salario en grano. En la antigua ciudad de Lagash (Irak), un equipo de arqueólogos del Museo Pergamon de Berlín ha localizado una tabla de arcilla que se considera el contrato laboral más antiguo del mundo. Está fechada alrededor del 2100 a.C. y recoge las obligaciones laborales que un hombre aceptó en tiempos de los sumerios. El hallazgo ilumina la organización social, administrativa y económica de la Mesopotamia de entonces. De ahí que los expertos lo señalen como un hito para entender cómo se empezaron a encauzar los acuerdos laborales mucho antes del dinero moderno.
¿Qué han encontrado exactamente en Lagash (Irak)?
El equipo del Museo Pergamon de Berlín halló en la antigua ciudad de Lagash una tabla de arcilla cocida con contenido laboral. Se considera el contrato de trabajo más antiguo conocido y detalla las obligaciones que un hombre aceptó en época sumeria, alrededor del 2100 a.C.
Para no perdernos, estos son los datos clave (concretos y al grano) del hallazgo.
Dato | Detalle |
Lugar del hallazgo | Lagash (Irak) |
Región histórica | Mesopotamia |
Fecha aproximada | Alrededor del 2100 a.C. |
Equipo responsable | Arqueólogos del Museo Pergamon de Berlín |
Soporte/material | Tabla de arcilla cocida |
Contenido esencial | Obligaciones laborales aceptadas por un hombre en época sumeria |
Relación laboral | Acuerdo entre propietario de tierras de cebada y un jornalero |
Forma de remuneración | Porción del grano cosechado (no se usaba dinero) |
Alcance histórico | Organización laboral y desarrollo administrativo y económico sumerio |
En consecuencia, no hablamos de una simple curiosidad arqueológica: la tablilla ofrece una ventana directa a cómo se estructuraban las relaciones laborales hace más de 4.000 años.
¿Cómo se pagaba el trabajo: dinero o grano?
Según informa National Geographic, el contrato describe que un propietario de tierras de cebada pactaba términos de trabajo con un jornalero. La retribución no era monetaria: el trabajador recibía una porción del grano cosechado.
Este intercambio en especie aparece como uno de los primeros indicios de regulación de transacciones laborales. En otras palabras, ya había reglas, compromisos y expectativas; nada de nóminas con conceptos crípticos, aquí la contabilidad cabía (literalmente) en una tablilla.
¿Qué nos dice esto sobre la regulación laboral temprana?
El documento sugiere una relación basada en acuerdos y reciprocidad. No hay mención de servidumbre o esclavitud, lo que apunta a respeto mutuo entre quien contrataba y quien trabajaba.
El contrato descubierto aporta una visión concreta de la organización social y económica sumeria. Por tanto, simboliza un hito en la historia de la humanidad al mostrar cómo se equilibraban compromisos y obligaciones laborales en una etapa muy temprana.
Además, los especialistas vinculan esta conciencia reguladora con evoluciones posteriores en otras culturas, como la egipcia y la babilónica, lo que refuerza el valor comparativo del hallazgo.
Guía rápida: claves para entender y explicar este contrato antiguo
Si quieres quedarte con lo esencial y poder contarlo sin perder detalle, toma nota de estos puntos prácticos.
- Fecha a retener: alrededor del 2100 a.C.
- Lugar concreto: Lagash (Irak), en la región de Mesopotamia.
- Objeto físico: tabla de arcilla cocida.
- Quiénes participan: propietario de tierras de cebada y un jornalero.
- Pago del trabajo: porción del grano cosechado; en esa época no se usaba dinero.
- Valor histórico: se considera el contrato laboral más antiguo conocido, con organización laboral y respeto mutuo, sin mención de servidumbre o esclavitud.
- Proyección cultural: esta forma de equilibrar compromisos se replicaría después en culturas egipcia y babilónica.
Con este resumen podrás explicar qué se encontró, dónde, cuándo y por qué es relevante, sin perder el hilo ni los datos clave. En definitiva, un contrato que, aun pagándose en grano, nos habla de reglas, equilibrios y acuerdos que siguen sonando muy actuales.