El Ministerio de Función Pública trabaja con CSIF, UGT y CCOO en un acuerdo 2026-2028, con componente fijo y variable, que alcanzaría a 3,5 millones de empleados públicos. El 19 de noviembre se concretarán cifras y no se perdería poder adquisitivo.
La escalada de precios ha reducido el poder de compra pese a subidas como la del SMI (de 965 euros en 2021 a 1.184 actuales). Para evitar que “los empleados públicos no pierdan poder adquisitivo”, el Gobierno prepara una subida salarial para 2026 vinculada a la evolución de los precios y con doble componente: fijo y variable.
Cómo será la subida salarial para funcionarios entre 2026 y 2028 vinculada a los precios
El plan es plurianual (2026-2028) y se ha debatido con CSIF, UGT y CCOO. ¿Qué significa para tu nómina a partir de 2026? En pocas palabras, que la retribución se ajustaría a la escalada de precios, con una parte ya definida y otra sujeta a variables.
Desde el ministerio resumen así el objetivo: “El objetivo es establecer un marco plurianual que incluya incrementos salariales vinculados a un componente fijo y otro variable, de tal modo que los empleados públicos no pierdan poder adquisitivo”.
Antes de seguir, toma buena nota de las claves del acuerdo que se está negociando:
- Subida con componente fijo y variable, ligada a los precios.
- Vigencia 2026-2028 y alcance a 3,5 millones de empleados públicos.
- Negociación con CSIF, UGT y CCOO en Función Pública.
- Fechas: el 19 de noviembre se concretarán cifras.
- Pendiente del margen que dé Hacienda para las subidas.
Por tanto, la intención es que la mejora salarial “suba tanto como los precios”, según trasladan desde el ministerio, evitando así nuevas pérdidas de poder adquisitivo.
Quiénes se verán afectados y qué papel juegan Ministerio y sindicatos
Afecta a tres millones y medio de empleados públicos. ¿Quién decide qué y cuándo? Función Pública lidera la negociación con los sindicatos más representativos. UGT insiste en que 2025 no puede quedar “como un año de congelación” tras el acuerdo 2022-2024. CCOO ha lamentado la tardanza del Gobierno al vincular la negociación a los próximos Presupuestos. CSIF califica las conversaciones de “positivas”, aunque sin cifras cerradas.
El alcance es amplio y el foco está en blindar las retribuciones frente a la inflación, sin olvidar el encaje presupuestario que marque Hacienda.
Fechas clave, retroactividad de 2025 y próximos pasos de la negociación
¿Qué pasa con 2025? UGT lo deja claro: “el año 2025 tiene que tener bien diferenciada la subida salarial. No puede quedar como un año de congelación”. Por su parte, CSIF añade peticiones adicionales: “Exigimos mejoras en jubilación, jornada laboral o teletrabajo. Y queremos que el acuerdo tenga efectos retroactivos aplicables a todo 2025”.
El 19 de noviembre es la cita señalada para concretar cifras. De ahí que ahora la negociación se centre en el margen que conceda Hacienda para cerrar el paquete. ¿Habrá números definitivos entonces? Esa es la idea, ni más ni menos.
En definitiva, el Gobierno y los sindicatos avanzan hacia un marco que compense la subida de precios, con un diseño mixto de incrementos y una atención especial a 2025 para que no quede en blanco.







