El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) subirá en 2026 al 0,9% y se suma la cuota de solidaridad para salarios por encima de la base máxima; ambas aportaciones no aumentan la pensión futura.
Planificar la jubilación preocupa cada vez más a los trabajadores. Para garantizar la sostenibilidad del sistema, el Ejecutivo de Pedro Sánchez impulsó en 2021 el MEI, en vigor desde 2023 y aplicándose cada año, junto a otras medidas como la cuota de solidaridad para sueldos altos. ¿Qué cambia en tu nómina a partir de 2026?
Qué supone el Mecanismo de Equidad Intergeneracional para tu nómina en 2026
El MEI es un recargo en las cotizaciones que se destina a reforzar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida “hucha de las pensiones”. Su objetivo es acumular recursos ahora para afrontar la jubilación del «baby boom».
A partir de 2026, el MEI sube al 0,9% de la base de cotización. En asalariados, el coste se reparte: 0,75% lo asume la empresa y 0,15% el trabajador. Los autónomos abonan el recargo completo. En la práctica, implica una rebaja directa del salario o del rendimiento neto; en nóminas de asalariados será apenas perceptible gracias al mayor peso que soporta la empresa.
Para verlo de un vistazo, así quedan las dos medidas principales y su impacto:
Medida | A quién afecta | Base de aplicación | Porcentaje 2026 | Efecto sobre la pensión |
---|---|---|---|---|
MEI | Asalariados (empresa y trabajador) y autónomos | Base de cotización | 0,9% (0,75% empresa; 0,15% trabajador; autónomos 0,9%) | No aumenta la prestación individual |
Cuota de solidaridad | Quienes ganan por encima de la base máxima de cotización | Exceso sobre base máxima (en torno a 4.909,50 euros brutos mensuales en 2025) | Tramos crecientes entre 1,15% y 1,46% y hasta el 6% | No genera derecho a mayor pensión |
En ambos casos, las aportaciones refuerzan el sistema común, no la pensión individual. Por tanto, se reduce el sueldo neto, pero no suben los derechos futuros.
Cómo afecta la cuota de solidaridad a salarios que superan la base máxima
La cuota de solidaridad solo se aplica a quienes superan la base máxima de cotización, situada en torno a 4.909,50 euros brutos mensuales en 2025. Sobre el exceso salarial se aplican porcentajes crecientes que van del 1,15% al 1,46%, e incluso el 6% para quienes más ingresan. ¿Cobras por debajo de esa base? Entonces esta cuota no te afecta, porque no genera cotización adicional por debajo del tope.
En consecuencia, esta medida no aumenta la pensión, sino que busca que los sueldos más altos contribuyan más para sostener el sistema en los próximos años.
Quiénes notarán más el recargo y por qué no aumenta su pensión
En la práctica, el impacto varía según el tipo de trabajador. ¿Quiénes lo notarán más y cómo?
- Asalariados: el efecto en el neto será menor, al asumir la empresa el 0,75% y el trabajador solo el 0,15%.
- Autónomos: abonan íntegro el 0,9% del MEI, por lo que su rendimiento neto se reduce en esa proporción.
- Perceptores por encima de la base máxima: pagan la cuota de solidaridad sobre el exceso, sin que eso eleve su pensión futura.
Dicho de forma clara: se paga más, pero no se cobra más. Estas aportaciones extraordinarias no incrementan la pensión individual, se dirigen a dar estabilidad al conjunto y a nutrir la “hucha de las pensiones”.
Por otro lado, no es una rareza internacional. Países como Francia, Alemania o Italia han introducido figuras similares, algunas temporales, para repartir el esfuerzo presente y garantizar las pensiones futuras. No tiene más misterio.