Ibiza ofrece pisos baratos con una sorprendente condición: no los verás hasta 2027

Cuando uno empieza a ahorrar para comprarse un piso, la ilusión de ver el dinero convertido en propiedad es, sin duda, emocionante. Sin embargo, en Ibiza, ese proceso de transición de sueños a realidad puede convertirse en una aventura bastante arriesgada, sobre todo cuando los precios están por las nubes y las opciones más asequibles vienen con advertencias. La isla, que en su día fue el paraíso de los precios más bajos, hoy se encuentra en una situación complicada para los compradores, especialmente aquellos con presupuestos limitados. Pero, ¿qué ocurre cuando la oferta más barata viene con una condición que podría poner los pelos de punta a cualquiera?

La oferta de inmuebles en Ibiza sigue siendo reducida, y el precio de los pocos pisos que quedan está, como era de esperar, por las nubes. Sin embargo, si tu bolsillo se adapta a las cifras que aparecen en algunas webs, te podrías encontrar con una sorpresa. Hay pisos que, por un precio relativamente bajo, parecen una buena oportunidad, pero con una condición que pondrá en duda la decisión de muchos: no podrás ver el piso hasta 2027.

Pisos baratos, pero a ciegas

Uno de los ejemplos más destacados es un piso de 47 metros cuadrados en Cala de Bou que está en venta por 163.000 euros. En principio, el precio parece muy atractivo para estar en Ibiza, pero el anuncio aclara que la propiedad fue adquirida en una subasta judicial, lo que implica que el propietario actual no tiene aún la posesión legal del inmueble. Esto quiere decir que, si te decides por este piso, no solo no podrás verlo, sino que también tendrás que asumir el riesgo de que el inmueble pueda estar ocupado por inquilinos o tener problemas legales, urbanísticos o de cualquier otro tipo.

En el anuncio se explica que el comprador deberá hacerse cargo de los trámites para obtener la posesión judicial del inmueble y que, en cuanto al estado físico y registral, el estado es desconocido. En resumen: comprar a ciegas. Aunque el precio pueda parecer una ganga, los riesgos son elevados.

¿Y qué pasa con los inquilinos?

Otro caso curioso es el de un ático en Puig d’en Valls, un piso de 44 metros cuadrados con 140 metros cuadrados de terraza, que también promete ser una ganga por 199.000 euros. Sin embargo, si te interesa, hay una pequeña trampa: no podrás verlo hasta el año 2027. Este piso está actualmente alquilado, y el contrato de los inquilinos finaliza en marzo de 2027. Así que, si estás dispuesto a esperar, tendrás la oportunidad de ver tu futuro hogar dentro de unos años, aunque no antes.

¿Vale la pena arriesgarse?

En definitiva, el mercado inmobiliario de Ibiza está pasando por una fase algo turbia, donde lo que parece barato podría esconder una serie de complicaciones y riesgos. Comprar un inmueble en la isla, en muchos casos, no es solo una cuestión de dinero, sino de estar dispuesto a asumir lo desconocido, ya sea en términos legales, estructurales o incluso de convivencia con inquilinos ajenos.

Para aquellos que piensan en dar el paso, hay que tener claro que la «ganga» puede salir más cara de lo esperado. Y, por supuesto, si decides apostar por estas propiedades, es esencial tener claro qué implicaciones legales tiene y cómo protegerte de los posibles inconvenientes. Sin lugar a dudas, no es la forma tradicional de comprar una casa, pero si te atreves, el precio puede hacer que valga la pena el riesgo.

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