Este es uno de esos casos que levantan ampollas y se convierten en temas de debate y discusión. Para algunos, este funcionario público no es más que un caradura, un jeta que solo quiere vivir del cuento, mientras que para otros se trata de una persona enferma que está en su pleno derecho. Muchos incluso llegan a admirar su capacidad de burlar a las instituciones que van tras de él sin éxito para que vuelva a sus labores, observando con cierta envidia esta peculiar situación. Este funcionario de la Diputación Provincial de Alicante acumula 4.453 días sin presentarse en su puesto de trabajo como auxiliar de enfermería en un hospital psiquiátrico. Esto equivale a 12 años y dos meses de un total de 15 años.
Detalles del caso que indigna a la población alicantina
Es lógico que la gente se escandalice cuando oyen de este caso. Y es que este empleado público que, recordemos, cobra un sueldo que sale del bolsillo de todos, ha acudido a su puesto de trabajo durante poco más de un año y medio en un periodo de 15 años. Esto se debe a continuas bajas por enfermedad, a lo que además hay que sumar las vacaciones que le corresponden todos los años. Bajas y vacaciones, vacaciones y bajas, así continuamente durante 15 años. Todo ello sin dejar de cobrar religiosamente su sueldo de 1.500 euros al mes. Un caso que, por supuesto, indigna a la opinión pública, pero que, en cambio, es completamente legal, según ha explicado el diputado popular provincial de Personal, Alejandro Morant.
“Lo hemos intentado todo desde el punto de vista legal”, comentaba el diputado el PP, que afirma que incluso han llegado a abrirles expediente disciplinario y otro para intentar que devuelva las mensualidades cobradas. Sin embargo, este funcionario de la diputación provincial ha ganado todos los juicios interpuestos contra él, incluso una demanda en un juzgado de lo Social. En este caso, el auxiliar de enfermería se libró porque finalmente se demostró que, debido a un error por parte de las administraciones, no se le notificó correctamente que debía regresar a su puesto de trabajo.
La enfermedad causante de las continuas bajas no puede hacerse pública dado su carácter de confidencial recogido en la Ley de Protección de Datos. Lo único que se ha dado a conocer por parte de sus médicos de cabecera es que le impide realizar su actividad de forma habitual. El Instituto nacional de la Seguridad Social le ha denegado en repetidas ocasiones la incapacidad laboral, en cambio, sus médicos de cabecera de confianza le han ido firmando todos los partes de baja sin ningún reparo. Estas bajas han tenido una duración de un año en siete ocasiones, y tres veces le han formado partes de bajo con una duración de hasta un año y medio.
¿Caradura o derecho laboral?: este es el veredicto
Siempre que este funcionario superaba el límite máximo permitido que un trabajador puede estar de baja, era examinado por un tribunal médico, el cual siempre declaraba que el auxiliar de enfermería de la diputación provincial alicantina era apto para ejercer sus funciones. Sin embargo, por alguna extraña razón, este hombre seguía sin acudir a su puesto de trabajo y seguía cobrando mes a mes su salario de 1.500 euros. El diputado provincial atribuye el conflicto a un “vacío legal” provocado por un cambio normativo que se remonta a 1993. Mientras tanto, la situación sigue sin solucionarse.
¿Y tú qué opinas? ¿Crees que este hombre es un caradura o que, en cambio, está en su pleno derecho de no ir a trabajar y seguir cobrando un sueldo público de 1.500 euros?