¿Puede reabrir la histórica fábrica de patatas Corominas de la calle Miquel Servet? La respuesta es no: el concurso de acreedores por «insolvencia» ha liquidado la planta, ha vendido su maquinaria por 3.800 euros más IVA y ha trasladado la venta a la nueva tienda de la calle dels Arbres.
La situación de Patates Fregides Corominas SL tras el concurso de acreedores y la venta de sus activos
Según el Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona, entre los activos liquidados había «maquinaria y utensilios» para patatas fritas envasadas y una furgoneta «con más de 27 años de antigüedad». El administrador concursal los describe como equipos antiguos, de uso específico y en una nave sin luz.
La venta de estos activos fue complicada y la mejor oferta apenas llegó a 3.800 euros más IVA. La operación se cerró en unas jornadas de puertas abiertas a finales de febrero, cuando los interesados visitaron la fábrica y presentaron sus ofertas de adquisición.
En paralelo, la marca Corominas sigue operativa en Badalona mediante la nueva tienda del número 9 de la calle dels Arbres, gestionada por la rama familiar que obtuvo los derechos de explotación. Desaparece la fábrica, pero no las patatas, que siguen llegando a los clientes habituales.
Disputa familiar por la marca Corominas y sentencias que cambian el rumbo del negocio
¿De dónde viene el conflicto que ha precedido al cierre? La respuesta está en la disputa entre dos ramas de la familia: la de Anaïs Duran Corominas, heredera de la marca original registrada en 1968, demandó en abril de 2021 a los gestores por registrar en 2017 una nueva marca Corominas que consideraba perjudicial para la original.
Las sentencias del Juzgado de lo Mercantil nº 8 de Barcelona y de la Audiencia Provincial concluyen que la segunda marca se registró con «mala fe», sin consentimiento de la titular, por gestores que eran licenciatarios. También consideran que esa marca dificultaba la explotación de la original, en especial en la venta ‘online’.
Impacto del cierre de Corominas en Badalona y papel de la nueva tienda de la calle dels Arbres
El cierre de la fábrica del número 254 de la calle Miquel Servet supone el adiós a unas instalaciones emblemáticas en Badalona, que durante años vieron largas colas de vecinos para comprar sus patatas fritas. Dicho en plata, se apaga la freidora industrial del barrio y las colas se trasladan a la calle dels Arbres.







