La creciente oleada de llamadas fraudulentas promete 200 euros al mes durante seis meses para ganarse la confianza de los ciudadanos y acceder a sus cuentas bancarias, suplantando a organismos públicos y generando preocupación en toda España.
En las últimas semanas se ha detectado un aumento de una nueva modalidad de fraude telefónico en la que los estafadores se hacen pasar por agentes públicos y ofrecen un supuesto pago de 200 euros mensuales durante medio año. Este gancho está provocando numerosas consultas en canales oficiales y en aplicaciones de mensajería como WhatsApp, hasta el punto de que la Seguridad Social y otras autoridades han tenido que desmentir la existencia de esta ayuda.
Cómo funciona la estafa del falso bono de 200 euros prometido por teléfono
La campaña fraudulenta ha sido confirmada como falsa por autoridades oficiales, que recuerdan que ningún programa de ayudas real contempla el abono de 200 euros al mes durante seis meses ni se realizan llamadas proactivas para repartir dinero. Este fraude se enmarca en el llamado vishing, una técnica que combina el phishing tradicional con la llamada telefónica y que se basa en la suplantación de identidad para obtener datos financieros.
¿Has recibido en los últimos días una llamada ofreciéndote esa supuesta ayuda? Conviene desconfiar. Los delincuentes utilizan además la técnica conocida como spoofing, que permite mostrar información falsa en la pantalla del teléfono móvil. De este modo, el identificador puede parecerse al de un organismo público, con nombres como «Iss Bono 200euros Ayuda Social», lo que lleva a muchas personas a creer que la llamada es legítima.
El procedimiento sigue siempre un patrón similar: durante la conversación, el falso funcionario informa al usuario de que ha sido seleccionado para recibir la ayuda económica. A continuación, solicita datos bancarios y, poco después, envía un SMS con un código numérico de seis dígitos al móvil de la víctima, pidiendo que se lo facilite. Ese código, lejos de servir para cobrar ningún bono, se utiliza para autorizar operaciones financieras mediante sistemas de doble autenticación. En la práctica, compartirlo equivale a abrir la puerta de la cuenta bancaria, permitiendo compras o transferencias sin el consentimiento real del titular.
Entre las características que se repiten en este fraude destacan:
- Llamada telefónica inesperada que ofrece 200 euros al mes durante seis meses, con identificador similar al de un organismo público, petición de datos bancarios y solicitud de un código de seis dígitos recibido por SMS.
En resumen, la llamada parece amable y hasta convincente, pero el objetivo final es vaciar la cuenta o realizar cargos no autorizados. Más vale colgar a tiempo que lamentar después el susto al revisar los movimientos bancarios.
Recomendaciones oficiales de Seguridad Social e INCIBE para frenar estas estafas de vishing
Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se ha reiterado en 2025 que las Administraciones Públicas no llaman para ofrecer ayudas económicas no solicitadas ni piden por teléfono datos personales o bancarios. La comunicación oficial se realiza a través de canales seguros, como notificaciones certificadas o la Sede Electrónica, por lo que cualquier llamada que prometa dinero fácil debe generar sospechas.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha recibido numerosos reportes de este fraude a través de su servicio de atención 017 y lo clasifica dentro del vishing. Este método se basa en el engaño telefónico para que sea la propia víctima quien entregue la información necesaria para operar con sus cuentas.
Para ayudar a identificar mejor la estafa, se pueden resumir sus elementos clave en la siguiente tabla:
| Elemento | Descripción |
|---|---|
| Importe ofrecido | 200 euros mensuales durante seis meses |
| Canal utilizado | Llamadas que suplantan a agentes públicos o a organismos oficiales |
| Técnicas empleadas | Vishing y spoofing para suplantar identidad y falsificar el identificador |
| Objetivo de la estafa | Acceder a la cuenta bancaria y realizar compras o transferencias indebidas |
Los expertos recomiendan mantener siempre una actitud crítica ante llamadas inesperadas que prometan dinero o prestaciones no solicitadas previamente. Nunca se deben facilitar datos personales, números de tarjeta bancaria ni códigos de verificación recibidos por SMS o correo electrónico.
Si la llamada genera dudas, lo más prudente es colgar y, en todo caso, contactar directamente con los canales oficiales conocidos por el ciudadano. Al fin y al cabo, cuando se trata de la cuenta bancaria, la desconfianza es una buena aliada.







