Este pequeño negocio se ha convertido en todo un ejemplo de conciliación y buenas condiciones laborales: “es casi idílico”, declaran sus empleados. Mientras que en España seguimos enfrascados en la discusión sobre los posibles beneficios y perjuicios de reducir la jornada laboral diaria de trabajo tan solo 30 minutos, en Castelsagrat, un pequeño pueblo situado al sur de Francia, existe una panadería que juega en otra liga, en lo que a bienestar laboral se refiere. La boulangerie Louboulbil la jornada laboral de todos sus trabajadores a 4 días a la semana sin que su sueldo se vea afectado, salario base de 2.000 euros netos al mes y la friolera de 10 semanas de vacaciones al año. Como no podía ser de otro modo, los trabajadores confiesan: “nos llevamos muy bien, también habría que contabilizar el número de carcajadas”. Todas las mañanas, dos de estos trabajadores salen al mercado para vender el pan que elaboran en un obrador ubicado frente a la granja de Jean-Pierre Delboulbe, el artífice de todo esto y creados de un modelo empresarial que ya es la envidia de toda Francia.
El modelo laboral que está revolucionando Francia
La idea de adoptar este modelo laboral le sobrevino años atrás, cuando Jean-Pierre trabajaba para la constructora Vinci en París y solo disponía de 5 semanas de vacaciones al año para poder disfrutar de su familia y visitar a la familia de su esposa. No soportándolo más, decidió dejar su trabajo y cambiar de vida. Abrió una pequeña panadería y ofreció a sus trabajadores lo que él tanto deseó tener durante su etapa en París. Poco a poco, la empresa fue creciendo y actualmente está organizada como una cooperativa agrícola que utiliza su propio trigo para producir pan. Con el pasar de los años, la panadería de Jean-Pierre, además de haberse convertido en un rentable negocio, es todo ejemplo de innovación social en el trabajo. Las 300 toneladas de pan que produce La boulangerie Louboulbil cada año, se vende en 17 mercados de ciudades como Toulouse, Cahors, Agen y Montauban, además de un puñado de puntos de venta a nivel local.
Una de las claves del éxito de La boulangerie Louboulbil es su política laboral. El salario base de todos sus empleados parte de 2.000 euros netos al mes, el cual se sitúa por encima de la media del sector. A esto hay que sumar primas por antigüedad y el desempeño de la empresa. Y es que siempre se ha dicho que un trabajador contento rinde más, y la panadería de Jean-Pierre Delboulbe es el claro ejemplo de que esto es cierto. Otro de los factores que influyen en el bienestar de sus trabajadores es la autonomía y libertad de la que disfrutan: “Cada uno hace su mercado, su ruta. No hay presión, ni control, ni siquiera una expectativa de resultados porque, en el fondo, trabajamos para nosotros mismos”, declara Nathalie Tessier, una de las trabajadoras más veteranas de la empresa.
¿Está preparada España para adoptar este modelo laboral?
El innovador sistema laboral de La boulangerie Louboulbil no ha tardado en llegar a oídos de otros empresarios franceses. Además, ahora todo el país conoce su historia gracias a una entrevista publicada en un periódico local, la cual alcanzó millones de reproducciones en redes sociales. De seguro ahora le lloverán las solicitudes de trabajo a Jean-Pierre, pero lo que a él en realidad le gustaría es que otros negocios adoptaran su mismo modelo y ofrecieran a sus empleados jornadas laborales más cortas para que puedan conciliar la vida personal y profesional con sueldos suficientes como para vivir bien. ¿Y a ti, que te ha parecido la historia de Jean-Pierre Delboulbe y su panadería? ¿Crees que un modelo así podría implementarse en tu trabajo? En España por desgracia, aún tenemos que conformarnos con la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, lo que solo supone una disminución de media hora diaria.
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