Imagínate esto: viajas hasta el último confín de Alaska para vivir la aventura familiar perfecta y, de golpe, tu barco zarpa sin ti… ¡Con tus pasaportes, tus abrigos y hasta las pastillas del abuelo a bordo! Si a la escena le añades seis peques, una abuela de 78 años y la friolera de casi 9.000 dólares de multa por “llegar tarde”, entenderás por qué los Gault, de Tulsa (Oklahoma), no van a olvidar jamás el 12 de julio de 2024. Su odisea, protagonizada por el Norwegian Encore, combina todos los ingredientes del desastre: un autobús plagado de intrusos, trámites federales y un agujero en la cuenta corriente digno de película de terror. Vamos al lío.
¿Cómo terminó la familia viendo alejarse el Norwegian Encore?
El “tropiezo” ocurrió en Ketchikan (Alaska) el viernes 12 de julio de 2024. Los nueve Gault, seis menores incluidos, salieron a presenciar el famoso espectáculo de leñadores contratado a través de la propia naviera. A la vuelta, un grupo de pasajeros que no tocaba ocupó sus asientos en el autobús oficial. El conductor, tan pancho, les mandó esperar al siguiente servicio que jamás apareció. Cuando la Autoridad Portuaria les rescató en furgoneta, el Encore ya enfilaba mar abierto con toda su documentación, ropa y medicación a bordo.
Ver el casco alejarse fue solo el principio: al no poder sellar pasaportes en el siguiente puerto extranjero (Victoria, Canadá) violaron el Passenger Vessel Services Act (PVSA), la norma federal que obliga a todo crucero con bandera extranjera a tocar un país distinto antes de regresar a EE. UU. Resultado: 971 dólares (903,03 €) de penalización por cabeza.
¿Qué agujero dejó la aventura en su presupuesto?
Para hacerse una idea del sablazo, aquí va la cuenta con el cambio aproximado de 1 USD = 0,93 €:
| Concepto | Importe (USD) | Importe (EUR) |
|---|---|---|
| Multa PVSA (9 × 971 $) | 8.739 $ | 8.130 € |
| Gastos extra de viaje (vuelos, hoteles, comidas) | 12.000 $ | 11.160 € |
| Total imprevistos | 20.739 $ | 19.290 € |
El crucero original ya les había costado otros 30.000 $ (27.900 €). En otras palabras: casi 50.000 € entre vacaciones soñadas y pesadilla logística.
¿Qué dice Norwegian Cruise Line y en qué punto está el reembolso?
Tras la tormenta mediática, NCL admitió que el fallo fue del operador local de la excursión. La naviera se comprometió a reembolsar cada euro gastado durante los dos días de “destierro”, abonar la multa federal y devolver de forma prorrateada los días de crucero perdidos. Además, ha ofrecido a los nueve afectados un 20 % de descuento en su próxima travesía (por si les quedan ganas).
La tramitación no es instantánea, hay que presentar recibos hasta del café, pero la familia confía en recuperar el dinero. “Cuando hablas de pesadillas de cruceros, te refieres exactamente a esto”, resumió Joshua Gault con una mezcla de ironía y alivio al regresar a Tulsa.