El Servicio Social Femenino fue una obligación impuesta a las mujeres españolas entre los años 1937 y 1978, especialmente a aquellas que deseaban acceder al mercado laboral de forma remunerada, sacarse el carnet de conducir, obtener el pasaporte, unirse a una asociación o cursar estudios superiores. Durante este periodo, las mejores debían cumplir con un tiempo de servicio en actividades de interés social, como asistencia en hospitales, enseñanza en comunidades rurales o colaboración en programas de ayuda social. Aunque dejo de ser obligatorio con la llegada de la democracia, su influencia sigue vigente en algunos aspectos, como el cálculo de la jubilación.
Pasos para acreditar el Servicio Social Femenino y donde solicitarlo
Al igual que el servicio militar obligatorio (mili) para los hombres, el tiempo dedicado al Servicio Social Femenino puede ser computado a la hora de acreditar los años de cotización exigidos para la jubilación anticipada. Sin embargo, su reconocimiento no es automático, y es necesario que las interesadas presenten documentación que acredite su participación en dicho servicio. El periodo máximo que la Seguridad Social permite sumar es de 12 meses, similar al del servicio militar obligatorio. Esto significa que, si una mujer necesita acreditar tiempo de cotización para cumplir con los requisitos de jubilación anticipada, puede solicitar el reconocimiento del Servicio Social Femenino.
Para que este periodo sea reconocido, es fundamental presentar una serie de documentos ante la Seguridad Social. Estos son: un certificado del Servicio Social Femenino que se puede solicitar en archivos históricos o administraciones competentes que guarden registros de la época. El Documento Nacional de Identidad (DNI) para identificar a la persona solicitante. Y otros documentos complementarios, ya que en algunos casos se pueden requerir pruebas adicionales, como antiguos carnets o certificados emitidos por entidades que gestionaban el servicio.
Importancia de solicitar el reconocimiento para acceder a la jubilación anticipada
Si bien este reconocimiento no aumenta la cuantía de la pensión, sí es clave para aquellas mujeres que quieren jubilarse de manera anticipada, pero no alcanzan el mínimo de años cotizados. Por ello, es recomendable que quienes cumplieron con este servicio revisen su historial y soliciten el reconocimiento si lo necesitan para su jubilación. El problema reside en que, a diferencia del servicio militar obligatorio, que está bien documentado en los registros oficiales, el Servicio Social Femenino requiere en muchos casos una búsqueda más exhaustiva para su acreditación.