Quien no haya buceado nunca entre los cojines del sofá que tire la primera piedra. Ahí suelen aparecer mandos perdidos, migas de galleta y, con algo de suerte, esa moneda de 2 euros que siempre se esfuma cuando más falta hace. Lo que no es tan normal es toparse con 300 billetes relucientes de 20 euros.
Sin embargo, eso mismo le ocurrió a Alberto, un comprador cualquiera en un mercadillo solidario. Lo que empezó como un gesto altruista, llevarse a casa un sofá de segunda mano para echar una mano a la causa, terminó con un premio que ni la lotería del barrio reparte. En total: 6.000 euros escondidos en el relleno, y la incredulidad como postre.
¿Cómo acabó un sofá solidario escondiendo 6.000 euros?
Alberto llegó al mercadillo con la idea de curiosear y, quizá, hacerse con algún mueble barato. Estos eventos benéficos funcionan gracias a donaciones y precios casi simbólicos: tú te llevas algo “apañao” y la organización recauda fondos para una buena causa. El sofá en cuestión parecía perfecto para su salón y, sobre todo, para su bolsillo.
Después de cargarlo hasta casa, y jurar en arameo por las escaleras, le tocó la clásica sesión de limpieza a fondo. Al desmontar los cojines, apareció el tesoro: exactamente 300 billetes de 20 euros, ni uno más ni uno menos. La procedencia del dinero sigue siendo un misterio, pero la sorpresa convirtió aquel mueble en el mejor negocio de su vida.
¿Qué dice la ley española cuando te topas con un fajo de billetes?
Encontrar dinero ajeno no te convierte automáticamente en su nuevo dueño. El artículo 253 del Código Penal castiga la apropiación indebida (quedarte con lo que no es tuyo sin avisar) y el artículo 615 del Código Civil exige devolver el hallazgo a su “anterior poseedor” o a la autoridad. Si nadie reclama en dos años, el efectivo pasa a ser tuyo oficialmente. Hasta entonces, jugártela puede salir caro:
Importe hallado | Sanción prevista |
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Hasta 400 € | Multa de 1 a 3 meses |
Más de 400 € | Prisión de 6 meses a 2 años |
Quedarse el dinero sin dar parte implica, por tanto, riesgos considerables: desde un tirón de orejas económico hasta una temporada con vistas a rejas y barrotes.
Qué hacer si encuentras dinero en efectivo
Antes de que la emoción te nuble el juicio, conviene seguir un protocolo sencillo:
- Comprueba la cantidad con calma y anota dónde y cómo la has encontrado.
- Acude a la Policía o al ayuntamiento más cercano y entrega el efectivo.
- Solicita un resguardo que acredite el depósito; es tu salvoconducto legal.
- Espera el plazo de dos años: si nadie lo reclama, podrás recuperarlo sin problemas.
Seguir estos pasos evita sustos legales y te coloca del lado correcto de la historia. Además, si finalmente el dinero pasa a tus manos, podrás disfrutarlo sin la sombra de la duda (ni la amenaza de multas) sobre la cabeza.