Una infracción catalogada como grave que no resta puntos, pero sí puede vaciarte el bolsillo; la “maniobra holandesa” se perfila como la mejor aliada para evitar el temido «dooring».
Abrir la puerta sin comprobar el retrovisor puede costarte más de un disgusto y, además, 200 euros. Así lo recuerda la Revista Tráfico y Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), que clasifica esta conducta como infracción grave por el peligro que supone, sobre todo, para ciclistas y motoristas.
Por qué abrir la puerta sin mirar se castiga con 200 euros de multa según la DGT
¿Alguna vez has bajado del coche sin girar la cabeza? Ese gesto, aparentemente inofensivo, recibe el nombre de dooring. La DGT lo sitúa en el nivel de infracciones graves porque introduce un riesgo directo para los usuarios más vulnerables de la vía. El simple impacto de una puerta inesperada puede provocar caídas, lesiones y daños materiales. De ahí que la sanción económica ascienda a 200 euros, aunque no implique la retirada de puntos.
Qué sanción impone la DGT y cómo se aplica el descuento por pronto pago
La normativa de tráfico distingue entre faltas leves, graves y muy graves. En este caso:
Infracción | Gravedad | Multa (€) | Puntos retirados | Descuento por pronto pago |
---|---|---|---|---|
Abrir la puerta sin mirar (dooring) | Grave | 200 | 0 | Sí, 50 % |
La tabla deja claro que la cuantía es elevada, pero el conductor puede reducirla al 50 % si abona la sanción dentro del plazo fijado. ¡Ojo, que el despiste puede salirte por 100 euros menos si reaccionas a tiempo!
Cómo practicar la maniobra holandesa para evitar accidentes y la multa correspondiente
Afortunadamente, existe un truco práctico y fácil de adoptar: la llamada “maniobra holandesa” (dutch reach). Consiste en usar la mano contraria a la puerta al abrirla. Así, el conductor emplea la derecha y el acompañante la izquierda. Este sencillo cambio fuerza una ligera rotación del torso que permite:
- Verificar por el retrovisor y el ángulo muerto la llegada de ciclistas, motoristas o peatones.
- Abrir la puerta solo cuando la vía esté libre, minimizando el riesgo de colisión.
- Ganar un hábito seguro que, con la práctica, se incorpora de forma natural a la conducción diaria.
¿Te cuesta acordarte? Prueba a colocar un recordatorio en el tirador de la puerta o comenta la técnica con tus pasajeros. Además de evitar sustos, esquivarás los 200 euros de multa.
La Dirección General de Tráfico recuerda que la seguridad vial no acaba cuando el coche se detiene. Los segundos posteriores al aparcar son clave para proteger a quienes circulan cerca, especialmente en entornos urbanos con carriles bici. Por tanto, integrar la maniobra holandesa en tu rutina es una medida sencilla, efectiva y sin coste que puede salvar vidas. ¿Vas a probarla en tu próximo viaje?