La Ley Fornero permitió a Italia estabilizar su sistema desde 2011, mientras España encara el retiro de los «boomers» con parches y más gasto. Los datos apuntan a un desequilibrio creciente que exige una reforma de largo plazo.
España mantiene su sistema de pensiones a base de deuda pública e intervenciones, pero la jubilación de la generación del baby boom amenaza con acelerar su deterioro. Italia, que afrontó su pico demográfico hace unos 20 años, aplicó en 2011 la Ley Fornero: un paquete duro que, aunque hoy lucha por sostenerse, evitó el colapso y mejoró su posición respecto a entonces.
Cómo la Ley Fornero italiana y su cálculo contributivo enfrentan el baby boom
La reforma italiana introdujo el cálculo contributivo, que determina la pensión según las cotizaciones aportadas y no como un porcentaje del último sueldo (como sucede en España), además de contener el gasto público. A día de hoy, Italia registra el mayor gasto en pensiones de la UE y del mundo, un 15,5% del PIB, y las contribuciones a pensiones más altas del área OCDE, un 33%. Sin aquella reforma, el sistema probablemente habría desaparecido. ¿Puede este enfoque inspirar a España? Eso sí, no hay soluciones indoloras.
Por qué el sistema de pensiones español sufre un déficit estructural preocupante
Las cifras españolas revelan el reto. Crece la tasa de dependencia y persiste un desempleo que dobla la media europea, reduciendo aportantes y aumentando receptores. De ahí que el déficit sea persistente y el equilibrio, frágil.
A continuación, los datos clave del sistema español detallados en el texto:
Indicador | Dato |
---|---|
Tasa de dependencia actual | 32 por cada 100 en edad de trabajar |
Proyección para 2044 | 50 por cada 100 activos |
Obligaciones de pago | 6,61 bill. (5,46× PIB 2021) |
Ingresos esperados | 4,14 bill. (3,42× PIB 2021) |
Déficit estructural | 2,47 billones de euros |
Déficit real (Fedea) | 55.919 M€ (3,8% del PIB) |
Trabajadores extras necesarios | 3,78 millones |
Parados registrados (dic 2024) | 2,59 millones |
Por tanto, el sistema sobrevive gracias a financiación pública. Con la jubilación de los ‘boomers’ aún por venir, sostenerlo vía deuda supone un agujero constante en la contabilidad nacional.
Qué lecciones del modelo italiano podrían aplicarse hoy al sistema español
¿Qué enseñanzas deja la experiencia italiana? Más que parches, hacen falta decisiones que alineen pensiones y cotizaciones con visión de sostenibilidad.
- Introducción del cálculo contributivo para ligar la pensión a lo cotizado.
- Contención del gasto público para evitar desbordes del sistema.
- Medidas estrictas y de largo plazo que permitan sobrevivir al baby boom.
- Sustituir parches como la jubilación flexible por cambios de raíz.
En resumen, el modelo italiano no es perfecto (Italia sigue en el 15,5% del PIB en pensiones), pero demostró ser una vía de supervivencia frente al colapso. España encara lo peor aún por llegar; toca decidir si se imita ese rumbo o se asume un déficit crónico. Ojo: el tiempo corre.