El hombre, detenido junto a su esposa en Castellammare di Stabia, está acusado de estafa agravada y falsedad ideológica. La investigación concluyó que sufría hipovisión, no ceguera absoluta.
Un hombre que simuló una discapacidad visual total durante dos décadas fue arrestado con su esposa en Castellammare di Stabia, tras cobrar cerca de 150.000 euros en subsidios públicos. Un juez ordenó su arresto domiciliario por estafa agravada para la obtención de prestaciones y falsedad ideológica.
Investigación de la Guardia di Finanza y Fiscalía de Torre Annunziata sobre fraude
La investigación, dirigida por la Fiscalía de Torre Annunziata y ejecutada por la Guardia di Finanza, determinó que el sospechoso padecía hipovisión, incompatible con la ceguera total que alegaba. ¿Cómo lograron descubrirlo? Con vigilancia discreta y seguimientos sobre su vida diaria.
A pesar de haber cobrado una pensión de invalidez y una asignación por acompañamiento durante veinte años, los agentes observaron que se desenvolvía sin ayuda, como quien no quiere la cosa, en espacios públicos y privados.
Entre las conductas que llamaron la atención, destacaron acciones que no encajan con la ceguera absoluta:
- Manejar un cajero automático sin asistencia.
 - Contar, comprobar el cambio y guardar dinero en su cartera en un comercio.
 - Orientarse en lugares concurridos y en espacios no habituales sin indecisión.
 
Con estas pruebas, el año anterior ya se había ejecutado un embargo preventivo de bienes por unos 125.000 euros.
Cómo se descubrió la hipovisión y la falsedad de la ceguera total
Tras ser denunciada por la Guardia di Finanza, la pareja aportó un informe oftalmológico de 2010. Ese documento resultó falso y permitió, temporalmente, que una comisión médica volviera a ratificar la ceguera total del hombre pese a las pesquisas en curso.
La farsa quedó finalmente desmontada cuando la Fiscalía analizó los vídeos de sus rutinas junto a un médico oftalmólogo asesor. También participó el responsable de medicina forense de la ASL Napoli 3 Sud, que ya había descartado la ceguera absoluta. Según detalló el fiscal Nunzio Fragliasso, el hombre podía ”orientarse en lugares públicos concurridos y en espacios, incluso no frecuentados a diario, sin mostrar ningún tipo de impedimento o indecisión”.
Por lo tanto, las evidencias documentales y los seguimientos consolidaron una acusación por fraude en prestaciones públicas basada en pruebas médicas y audiovisuales.







