El Ministerio de Educación ha introducido un cambio importante en los requisitos de acceso a la Formación Profesional (FP) en nuestro país. A partir del próximo curso, los aspirantes que no cuenten con los títulos académicos necesarios podrán acceder a los ciclos de Grado Medio y Superior si demuestran un nivel mínimo en lengua castellana, matemáticas y competencias digitales. Esta medida tiene como objetivo facilitar el acceso a la FP a personas que, aunque no hayan completado la educación obligatoria, han adquirido conocimientos y habilidades de forma autodidacta o a través de su experiencia laboral. Con esto, se busca mejorar las oportunidades laborales de las personas y cubrir la demanda de profesionales cualificados.
¿En qué consistirán las nuevas pruebas de acceso a la FP?
Para demostrar las competencias básicas requeridas, los aspirantes deberán superar una prueba de acceso que evaluara tres áreas fundamentales: Lengua castellana, que medirá la capacidad de comprensión lectora, redacción y comprensión oral. Se espera que los candidatos sean capaces de entender y escribir textos de dificultad media, lo que les permitirá desenvolverse con solvencia en un entorno educativo y profesional. Matemáticas, para evaluar conocimientos básicos de aritmética, álgebra y resolución de problemas prácticos. Las pruebas incluirán ejercicios que pongan a prueba el razonamiento lógico y la capacidad de aplicar conceptos matemáticos a situaciones reales. Competencias digitales, dado el papel clave de la tecnología en la educación y el mundo laboral. Se evaluarán habilidades en el uso de procesadores de texto, hojas de cálculo, navegación en internet y seguridad informática.
Las pruebas de acceso a la FP tendrán un formato escrito y práctico. Se combinarán ejercicios teóricos con pruebas prácticas que permitan evaluar de manera más realista las habilidades del candidato. Aunque no se han detallado los tiempos exactos, se prevé que las pruebas duren entre 60 y 90 minutos por área evaluada. Será necesario alcanzar una puntuación mínima en cada apartado para aprobar. Sin embargo, en algunos casos, si un candidato tiene un desempeño excepcional en una de las áreas, podría compensar una calificación más baja en otra. Se prevé que quienes no superen la prueba en el primer intento puedan presentarse en futuras convocatorias para intentarlo de nuevo.
¿A quiénes beneficia esta medida?
Este nuevo sistema de acceso a la Formación Profesional beneficiará especialmente a las personas sin titulación oficial que han adquirido conocimientos a través de su experiencia laboral, trabajadores que buscan mejorar su formación para acceder a empleos mejor remunerados o cambiar de sector y a jóvenes que no completaron la educación secundaria y desean retomar su formación sin necesidad de volver al instituto. El objetivo de este cambio es hacer la FP más inclusiva y accesible, eliminando barrearás innecesarias para quienes tienen las competencias suficientes, pero no cuentan con una titulación formal. Además, permitirá a las empresas contar con trabajadores mejor preparados, fomentando la cualificación en sectores donde se requiere mano de obra especializada.
Con esta medida, el Gobierno busca reforzar la Formación Profesional como una alternativa educativa sólida y adaptada a las necesidades del mercado, asegurando que más personas puedan acceder a oportunidades laborales de calidad.