Grupo de cotización y antigüedad: el dúo que marca tu sueldo y tu futuro laboral.
Si alguna vez te has quedado mirando la nómina sin entender ni la mitad de los conceptos, no estás solo. Este documento es más que el recibo de tu salario: certifica que la empresa ha practicado las retenciones correctas y ha ingresado tu cotización a la Seguridad Social. Para no perder ni un euro, conviene revisar dos casillas clave: el grupo de cotización y la antigüedad. ¿Sabes localizarlas y por qué son tan importantes?
Cómo localizar el grupo de cotización en la nómina y por qué importa para tu salario y tu pensión futura
El grupo de cotización, abreviado como “G.C.” o “Tarifa”, aparece en la cabecera de la nómina y define tu categoría profesional según el convenio colectivo. Cada grupo tiene asignadas unas bases mínimas y máximas de cotización que condicionan:
- El salario mínimo de tu puesto;
- Las cantidades que la empresa ingresa a la Seguridad Social;
- Y la base reguladora de futuras prestaciones, como paro o jubilación.
Piensa que, si te encasillan en un grupo inferior al que te corresponde, tu base de cotización será más baja y, a la larga, tu pensión también. Los grupos oficiales, ordenados de mayor a menor cotización, son:
- Ingenieros y licenciados
- Ingenieros técnicos y ayudantes titulados
- Jefes administrativos y de taller
- Ayudantes no titulados
- Oficiales administrativos
- Subalternos
- Auxiliares administrativos
- Oficiales de primera, segunda y tercera
- Peones
- Trabajadores menores de 18 años (cualquier categoría)
Verifica que tu grupo coincide con las funciones reales que desempeñas. ¿Ejerces tareas de nivel superior? Exige la reclasificación: tu bolsillo presente (y tu pensión futura) te lo agradecerán.
La antigüedad laboral: factor clave que eleva tu sueldo, tu indemnización y tus cotizaciones para los siguientes años
La segunda casilla que suele pasar inadvertida es la de antigüedad (a veces figura como “Fecha de ingreso” o “Ant.”). Indica el día exacto en que firmaste tu contrato actual o te incorporaste a la empresa (ojo, no siempre coincide). ¿Por qué conviene comprobarla?
- Plus por antigüedad: muchos convenios reconocen trienios o quinquenios que aumentan tu salario base con porcentajes o cantidades fijas.
- Indemnización por despido: el cálculo de días por año trabajado parte de esa fecha; un error puede reducir tu compensación.
- Derechos de cotización: cuanto antes, figure tu alta, antes sumarás meses para alcanzar, por ejemplo, el requisito de 15 años cotizados que da derecho a la pensión contributiva.
Si tu empresa ha cambiado de razón social, te has subrogado o vienes de un ERE interno, revisa que se conserve la antigüedad original. De ahí que convenga guardar siempre contratos y nóminas: son la prueba de tu historial.
Tabla-resumen: ¿Dónde mirar y qué consecuencias tiene?
Campo a revisar | ¿Dónde aparece? | ¿Por qué es decisivo? |
---|---|---|
Grupo de cotización | Cabecera, junto a categoría | Determina tu salario mínimo y la base de cotización que influye en paro, incapacidad y jubilación |
Antigüedad | Encabezado o pie, “Fecha de ingreso” | Define pluses salariales, indemnización por despido y periodos cotizados reales |
Antes de cerrar la nómina del mes, dedica dos minutos a compararla con tu contrato y tu convenio. ¿Cobras un plus por el quinquenio recién cumplido? ¿Coincide tu grupo de cotización con tus tareas diarias? Si detectas inconsistencias, comenta primero con Recursos Humanos y, si no se corrigen, acude a la representación sindical o a un asesor laboral. Más vale reclamar a tiempo que lamentar después un quebranto en la jubilación.