¿Es posible disfrutar de una jubilación sin haber cotizado nunca? En Francia, un hombre ha demostrado que sí, gracias a una ayuda pública que le garantiza 1.605 euros mensuales. Este caso ha despertado mucha curiosidad entre quienes no han tenido la oportunidad de trabajar o cotizar lo suficiente a lo largo de su vida. En este artículo te contamos cómo lo ha logrado, qué requisitos exige la legislación francesa y cuál sería la alternativa española para aquellas personas que necesitan una pensión sin haber cotizado previamente.
Cómo ha conseguido 1.605 euros de jubilación sin haber cotizado en toda su vida
El protagonista de esta noticia es un pensionista francés que no realizó actividad laboral remunerada y, por tanto, no había acumulado cotizaciones a la Seguridad Social. Sin embargo, ha podido acceder a la Asignación de Solidaridad para las Personas Mayores (Aspa), una prestación que cubre las necesidades de quienes alcanzan la edad de jubilación sin recursos suficientes.
Normalmente, la jubilación se asocia a haber trabajado durante años para disfrutar de cierta estabilidad económica. Pero en Francia, este hombre ha podido demostrar que es posible recibir una pensión de hasta 1.605,73 euros al mes, aunque nunca haya pagado cotizaciones. ¿Te sorprende? Lo cierto es que con el Aspa, el Estado galo asegura que ningún mayor de 65 años quede desprotegido si cumple ciertos requisitos de residencia y nivel de ingresos.
Requisitos para recibir esta prestación en Francia
El Gobierno francés regula el Aspa con unas pautas relativamente flexibles. A grandes rasgos, se exigen los siguientes puntos clave:
- Edad mínima: 65 años (o 62 en caso de incapacidad reconocida).
- Residencia en Francia: vivir al menos 9 meses al año en el país.
- Límite de ingresos: no superar los 12.411,44 euros anuales en caso de solicitar la ayuda de forma individual, o 19.268,80 euros cuando se trata de una pareja.
- Solicitud de otras pensiones: demostrar que se ha pedido cualquier otra prestación disponible, ya sea en Francia o en el extranjero.
Una vez se cumplen estas condiciones, el beneficiario puede percibir hasta 1.034,28 euros mensuales si vive solo, y hasta 1.605,73 euros en el caso de matrimonios o parejas, lo que explica el testimonio de este hombre que nunca trabajó, pero disfruta de una vejez digna.
A continuación, se muestra una tabla con los importes máximos actualizados:
Situación | Cuantía máxima mensual |
---|---|
Persona sola | 1.034,28 euros |
Pareja o matrimonio | 1.605,73 euros |
Como ves, la cuantía sube de forma notable en el caso de parejas, garantizando una cobertura económica más alta cuando se pide conjuntamente.
Comparativa con pensiones no contributivas en España: diferencias económicas y requisitos
El caso de Francia llama la atención por la elevada cuantía de la prestación, pero en España existe un mecanismo equivalente: las pensiones no contributivas. ¿Quién puede solicitarlas? Cualquier persona mayor de 65 años (o con invalidez reconocida) que no haya cotizado lo suficiente y cumpla los criterios de ingresos marcados por la ley.
En 2025, las pensiones no contributivas en España oscilan entre los 141,18 euros y los 564,70 euros al mes, cantidades más reducidas que en el país vecino. Eso sí, funcionan con un propósito similar: asegurar una renta básica a quienes no tuvieron la oportunidad de cotizar. Estas son las claves:
- Ingresos anuales: no sobrepasar 7.905,80 euros en total.
- Unidad familiar: si se convive con familiares, se suman los ingresos de todos para determinar el derecho a la prestación.
- Documentación: comprobantes de identidad, residencia y declaración de rentas.
Es cierto que los importes en España se quedan cortos en comparación con el Aspa francés, pero cumplen el cometido de cubrir necesidades básicas. Por tanto, si te encuentras en esta situación, conviene informarse sobre los formularios de solicitud y plazos establecidos por la Seguridad Social o el organismo regional encargado de gestionar la prestación.