Del mito a la realidad: un funcionario de la Seguridad Social explica cómo solicitar la revisión para duplicar tu pensión

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La revisión por agravamiento permite solicitar a la Seguridad Social una reevaluación con informes médicos recientes, sin esperar a que actúe de oficio. Si se confirma el empeoramiento, la prestación puede aumentar, incluso pasar de incapacidad total a absoluta, aunque solo antes de la edad ordinaria de jubilación.

Muchos pensionistas creen que su pensión por incapacidad permanente es inamovible, pero no es así. El funcionario de la Seguridad Social, Alfonso Muñoz, lo resume con claridad: «Si tu salud ha empeorado, puedes pedir revisión y subir tu pensión». Se trata de un procedimiento simple, poco conocido, que puede elevar de forma notable la cuantía mensual.

Qué es la revisión por agravamiento de incapacidad permanente y cuándo procede

Este trámite, recogido en la legislación vigente, permite que la Seguridad Social reevalúe el grado de limitación cuando el interesado aporta informes médicos recientes que acrediten una pérdida funcional mayor que la contemplada en la resolución inicial. ¿El objetivo? Determinar si procede aumentar la prestación.

De manera práctica, estos son los escenarios posibles según la información explicada por Muñoz:

Situación inicialDocumentación clave a aportarPosible resultado tras la revisión
Incapacidad permanente con nuevas limitacionesInformes médicos recientesReevaluación del grado y posible aumento
Incapacidad total con empeoramiento significativoPruebas clínicas que confirmen el deterioroSalto a incapacidad absoluta
Sin agravamiento relevanteMantenimiento de la cuantía

En definitiva, si el deterioro está bien documentado, la Seguridad Social puede elevar la pensión; de lo contrario, se mantiene.

Cómo solicitar a la Seguridad Social la revisión para aumentar la pensión

Muñoz insiste en que el proceso parte del interesado: no hay que esperar a que la Administración actúe de oficio. Basta con presentar una solicitud formal y acompañarla de pruebas clínicas que acrediten el empeoramiento. ¿Quién puede pedirla? Cualquier pensionista de incapacidad permanente que haya visto empeorar su salud respecto del momento de la resolución.

Para orientarte, estos son los pasos básicos:

  • Reunir informes médicos recientes que evidencien una pérdida funcional mayor.
  • Presentar la solicitud formal de revisión por agravamiento ante la Seguridad Social.
  • Atender a la reevaluación; si se corrobora el deterioro, la cuantía puede subir.

Como ves, nada rebuscado: se trata de acreditar el empeoramiento y pedir que lo valoren.

Límites, edad ordinaria de jubilación y advertencias importantes a tener en cuenta

Hay un límite temporal clave: la revisión solo es posible antes de alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Llegado ese momento, la pensión de incapacidad se transforma en la de jubilación y ya no cabe acudir a la vía del agravamiento.

Ojo, la revisión no es automática ni garantiza un resultado favorable. Si el deterioro no se considera relevante, la prestación se queda igual. Aun así, Muñoz subraya que muchos pensionistas desconocen esta opción y renuncian a una vía legal que puede mejorar sensiblemente sus ingresos. ¿Por qué no comprobar si cumples con los requisitos?

En resumen, un consejo «casi desconocido» que puede marcar la diferencia: si tu salud ha empeorado, solicita la revisión y deja que la Seguridad Social reevalúe tu caso.

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