El Gobierno aprueba la reforma que permite compatibilizar empleo y prestaciones del SAAD y refuerza la accesibilidad universal en patrimonio y vivienda.
El Consejo de Ministros ha enviado al Congreso el proyecto de ley que modifica la Ley de Dependencia y la Ley General de Discapacidad. La norma reconoce que las personas con discapacidad o situación de dependencia podrán aceptar un trabajo sin perder su plaza en un centro o sus apoyos a domicilio, y obliga a las administraciones a garantizar la accesibilidad como derecho exigible.
Qué supone la compatibilidad entre empleo y prestaciones del Sistema de Dependencia
¿Sabías que ya no tendrás que elegir entre centro de día y ayuda a domicilio? Con la reforma quedará “expresamente claro” que la actividad laboral, por cuenta ajena o propia, es totalmente compatible con los servicios y las prestaciones del SAAD. Así de claro.
Principales ventajas para los beneficiarios:
- Mantener la plaza en centros ocupacionales mientras se prueba el empleo.
- Evitar la pérdida de apoyos esenciales durante prácticas o contratos temporales.
- Favorecer proyectos de vida autónoma al eliminar el desincentivo laboral.
Obligaciones de accesibilidad universal para patrimonio histórico y edificios de viviendas
Antes de meterse en harina, el texto establece que la accesibilidad universal podrá reclamarse ante cualquier instancia. Para ello se crea un Programa Estatal que financiará rampas, lectura fácil o tecnologías de apoyo. Además, se modifica la Ley de Propiedad Horizontal para que las comunidades soliciten ayudas cuando un vecino lo necesite.
Ámbito | Medida de accesibilidad exigida |
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Patrimonio histórico y cultural | Rutas sin barreras, lectura fácil, pictogramas y apoyos tecnológicos |
Edificios residenciales | Ayudas públicas y obligación de la comunidad a solicitarlas |
Servicios y trámites públicos | Procedimientos accesibles en Juntas Arbitrales de Consumo, entre otros |
Este cambio alcanza incluso a museos y monumentos; las administraciones deberán adoptar soluciones físicas y cognitivas que faciliten la visita de cualquier persona.
Nuevos servicios y fin del plazo suspensivo en cuidados familiares
La reforma elimina las incompatibilidades introducidas en 2012 y extiende la prestación económica para cuidados hasta el último día del mes del fallecimiento del dependiente. Además, incorpora apoyos en viviendas compartidas, convivencia colaborativa y la cesión temporal de productos como sillas de ruedas eléctricas o asistentes de voz. Personas allegadas sin parentesco también podrán recibir la prestación, y quienes aguarden plaza residencial contarán con ayudas transitorias acordes a su grado.
Menos trámites administrativos gracias al reconocimiento automático de grados de discapacidad
Para acelerar gestiones, se reconocerá un 33 % de discapacidad a quienes obtengan un grado I en dependencia, y una pasarela al 65 % para los grados II y III. Si alguien precisa un porcentaje superior, podrá solicitar su valoración individualizada. Además, la norma prohíbe internamientos injustificados por razón de discapacidad y refuerza la persecución de espectáculos que ridiculicen a este colectivo con sanciones de hasta un millón de euros.
Con estas medidas, el Gobierno asegura “un paso decisivo” hacia un sistema público de cuidados que proteja la autonomía personal y la vida independiente. Ahora la pelota está en el tejado del Congreso, donde se debatirá la letra pequeña.