Salvador Méndez Verdún, que vivió tres años en Barajas, fue contratado por un empresario asturiano y solo trabajó tres días. Llegó tarde dos jornadas y la tercera apareció al mediodía; ahora afronta una oleada de críticas en TikTok.
El caso de Salvador Méndez Verdún comenzó como una historia de superación y terminó en decepción. Tras tres años en el aeropuerto de Barajas, un empresario asturiano lo contrató para trabajar en el hotel La Molinuca. Sin embargo, solo trabajó tres días porque, según justificó, “era muy duro”. ¿Qué ha pasado para que acabara así?
Quién es Salvador Méndez Verdún y cómo surgió la oportunidad laboral asturiana
Durante tres años, Méndez Verdún vivió en el aeropuerto de Barajas. Un empresario asturiano, Fernando Fernández, lo vio en televisión hace un mes y le ofreció empleo, alojamiento y manutención en La Molinuca. Además de techo y comida, le compró ropa, calzado y le entregó 150 euros el primer día, que le duraron una tarde. La intención era clara: ayudarle a recuperar su vida. Pero la cosa se torció.
Detalles del trabajo en La Molinuca y motivos de su corta duración
Aunque permaneció 15 días en el hotel, solo fue llamado tres días a trabajar. Los dos primeros llegó tarde y el tercero no apareció hasta el mediodía. Según trasladan desde el hotel a La Nueva España, “Cuando le preguntamos, dijo que se había tomado el día ‘de asuntos propios’”. ¿Puede un comienzo así sostener un contrato?
Tras ello, ambas partes acordaron rescindir el contrato. El propio dueño recordó: “Nos dimos la mano y nos separamos como buenos amigos”. Fernández ya ha contratado a otra persona “en condiciones similares”.
Críticas en TikTok y situación actual del sintecho de Barajas tras irse
Méndez Verdún mantiene contacto diario con el empresario para pedir asesoramiento y asegura que en Logroño está “feliz y contento”. De momento no trabaja, aunque afirma que sigue buscando. Mientras, en su canal de TikTok, “Las aventuras de Salva”, arden las críticas por no haber aprovechado esta oportunidad de oro.
Entre los mensajes que está recibiendo, destacan dos comentarios literales:
- «Vaya sinvergüenza! alguien que ni la familia quiere que esté a su lado por algo es! cuando me enteré que el señor le daba trabajo enseguida pensé que poco iba a durar y no me equivoqué».
- «Sabes que pasa que con este caso después vendrá gente que verdaderamente lo necesite y ya no se le ayude»,.
Estas reacciones no han frenado su actividad en redes. En su descripción, mantiene un lema: «defiendo mis derechos y mis ideales y a todos aquel de que sea abusado». En cuanto al empleo que dejó, desde el entorno del hotel detallan que las tareas eran hacer camas y limpiar habitaciones; Méndez Verdún no pudo con el ritmo porque “era muy duro”. Así, tal cual.