Pagar en el extranjero parece fácil: acercas la tarjeta y te olvidas. Pero un detalle en el datáfono o en el cajero puede marcar cuánto pagas realmente. La pantalla suele ofrecer dos opciones, pagar en la moneda local o en euros, y por pura comodidad mucha gente elige euros. Al hacerlo, activa el DCC (Conversión Dinámica de Divisas), que es cuando el propio lector de tarjetas hace el cambio. Suena cómodo, pero ese atajo incrementa las comisiones y beneficia a las empresas de los datáfonos. La alternativa para ahorrar es tan simple como elegir siempre la moneda local y, por si acaso, llevar la tarjeta física por si el móvil falla.
¿Qué es el DCC y por qué te puede subir la cuenta?
El DCC (Conversión Dinámica de Divisas) es un sistema por el que el datáfono o el cajero realiza el cambio de moneda por ti, en lugar de que lo haga tu banco. Se presenta como una opción pensada para dar confianza al cliente, porque ves el importe en euros al instante, pero tiene truco: al activarlo, las comisiones para el cliente aumentan y quienes salen ganando son las empresas de los lectores de tarjeta.
Además, los bancos apenas alertan de este riesgo. No lo hacen porque no obtienen un beneficio directo de los trámites del DCC, y así evitan chocar con bancos internacionales o con las compañías que sí ganan dinero con este método de pago.
¿Qué opción conviene elegir en el datáfono o cajero?
La regla práctica para evitar sustos es pagar siempre en la moneda local. De este modo, el cambio de divisa lo gestiona tu propio banco, en lugar del datáfono, y te quitas de encima el servicio de DCC y sus comisiones asociadas.
A continuación, una comparativa rápida para verlo claro.
Opción en el datáfono o cajero | Quién hace el cambio de moneda | ¿Se aplica DCC? | Impacto en comisiones |
---|---|---|---|
Pagar en moneda local | Tu banco | No | Evita las comisiones del DCC |
Pagar en euros (DCC) | La empresa del lector de tarjetas | Sí | Comisiones más altas para el cliente |
En resumen, seleccionar la moneda local es la forma sencilla de no regalar dinero en cada compra.
¿Por qué apenas te lo advierten los bancos?
Porque, según se explica en la información, los bancos no se benefician de forma directa con los trámites del DCC. Por tanto, no tienen incentivos para promoverlo ni para pelear por él.
Además, de este modo evitan entrar en conflicto con bancos internacionales o con las empresas que sí ganan con este método de pago. En otras palabras, cada uno mira por su lado y el cliente, si no está atento, paga de más.
¿Cómo pagar menos cuando estás fuera?
La buena noticia es que hay medidas muy sencillas. Antes de aceptar el cobro, fíjate en la pantalla y decide con calma; esa elección es la que marca la diferencia.
- Elige siempre pagar en la moneda local para que el cambio lo haga tu banco.
Con este gesto, te quitas de encima el DCC y reduces las comisiones. Y si además prestas atención al mensaje del datáfono o del cajero, evitas activar sin querer servicios que no necesitas.
¿Y el móvil? ¿Sirven Apple Pay o Google Pay en todo el mundo?
Los pagos con Apple Pay o Google Pay funcionan en muchos países, pero hay lectores de tarjetas obsoletos que complican el pago con el móvil. Ocurre incluso en Estados Unidos: aunque las grandes ciudades están muy adaptadas e innovadoras, hay comercios y gasolineras rurales que no aceptan la tecnología NFC (pago sin contacto).
Por eso, es fundamental llevar la tarjeta física. Así evitas situaciones incómodas y desesperantes cuando toca pagar y el móvil no pasa.